La zorra cuida a las gallinas

Manifestantes frente a la Junta General del Principado. Foto / María Arce.

Fernando Romero y Xuan Cándano / Periodistas. Al Gobierno asturiano y a los partidos políticos se les hace la boca agua hablando de la transparencia. La Junta General piensa aprobar una ley, imitando a la estatal. Menuda hipocresía la de todos los partidos parlamentarios, si se atiende solamente a la absoluta opacidad y a la negativa a facilitar dato alguno sobre el destino de las asignaciones que reciben en la Junta General. En los debates en plenos y comisiones hay grandes discusiones y abiertas discrepancias, pero en esto de ocultar en qué gastan el dinero de todos los contribuyentes hay una unanimidad absoluta. La partitocracia y la clase política tienen sus muros de contención bien firmes.

También son unánimes los partidos cuando apelan a los informes que envían al Tribunal de Cuentas para justificar su silencio y dar la impresión de que sobre sus ingresos y sus gastos no debe haber duda alguna. Aquí la hipocresía es aún más evidente. El Tribunal de Cuentas es un organismo público totalmente politizado con todos sus miembros nombrados por los partidos políticos a través del perverso sistema de cuotas. Seis nombramientos corresponden al Congreso y otros tantos al Senado. Muchos ex diputados y ex senadores acaban sus carreras políticas en el Tribunal de Cuentas como un premio final a sus servicios muy bien retribuido. Además, las contrataciones a dedo de familiares y amigos de altos cargos y sindicalistas son un escándalo que arroja aún más sombras sobre este tribunal.

O sea, que en todas las Autonomías y en el Congreso los partidos aprueban las normas y las leyes que les permiten el saqueo del dinero público que suponen las asignaciones parlamentarias y además controlan directamente el organismo que las fiscaliza. Parece que en política la zorra siempre cuida el gallinero.

PUBLICADO EN ATLÁNTICA XXII Nº 32, MAYO DE 2014