Fernando Urruticoechea esta mañana en la Junta General del Principado.
–El procedimiento es bastante complejo, pero se suele empezar por un regalo.
Esta respuesta de Fernando Urruticoechea esta mañana en la Junta General del Principado, a una pregunta del diputado de Podemos Enrique López sobre el origen de la corrupción, provocó risas, pero la presencia del interventor municipal de Orihuela en el Parlamento asturiano sirvió a los diputados para conocer de primera mano la gravedad de los niveles que ha alcanzado la segunda preocupación de los ciudadanos, según las encuestas.
Lejos del triunfalismo de los partidos, que dicen luchar con éxito frente a la corrupción, Urruticoechea considera que hay una visión “absolutamente complaciente de los medios para apaciguar la indignación de la ciudadanía” y que, aunque algunos casos estén siendo juzgados, la situación no ha mejorado. “Lo que sale es la punta del iceberg y en general las mafias siguen funcionando a nivel local y siguen saqueando, no hay más que ver los contratos del agua, de basuras, de jardinería, de cualquier Ayuntamiento”, indicó.
Considerado un auténtico azote contra la corrupción, lo que le ha provocado denuncias y amenazas de alcaldes, concejales, partidos, empresarios y hasta de otros funcionarios, Fernando Urruticoechea compareció en sede parlamentaria invitado por Podemos en el periodo de tramitación de la ley de cuentas abiertas presentada por ese partido.
Fue muy crítico con la Ley de Transparencia y su falta de eficacia. Se mostró escandalizado por la pervivencia del silencio administrativo, que es ilegal, y ve en la luz frente a la opacidad una respuesta democrática imprescindible. Da mucha importancia, por ejemplo, a que se conozcan públicamente mes a mes todas las facturas de las Administraciones y a la transparencia en los pagos y cobros. Propone al respecto que se hagan públicas las declaraciones de la renta de todos los españoles y las percepciones económicas de los empleados públicos, con especial claridad en los complementos de productividad de los funcionarios.
La corrupción en su opinión no afecta solo a políticos y administraciones, sino también a la ciudadanía, para lo que puso un ejemplo fiscal: que solo el 3% de los españoles declaren ganar más de 60.000 euros le parece un fraude revelador.
En su intervención, Urruticoechea apuntó a que existen dos antídotos contra la corrupción: la cultura y el miedo, “es decir el castigo con un régimen sancionador eficaz”. Y no ve solución sin garantizar la independencia de los funcionarios, un sueño todavía en España.
You must be logged in to post a comment Login