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Usted es un corrupto (y más vale que lo sepa)
Minimizar los riesgos pasa por atraer a buenos funcionarios, bien pagados, sometidos a reglas y sabedores de que quien mete la mano, lo paga
Ramón Muñiz
Artículo publicado en el número 61 de nuestra edición de papel (marzo de 2019)
- La mujer es secretaria en el PP de León y no tiene nada que ocultar ante su señoría: «A mí me encomendaron que llamara a ciertas personas, el motivo no lo sé», cuenta. Le requieren que aclare si están sentadas en la sala esas personas a las que telefoneó. La testigo se levanta, se gira y va señalando con el dedo. «Ahí Ana Rubias, aquí María Jesús Díaz, aquel es»… Son los supuestos enchufados, familiares de alcaldes y cargos del partido. En la oposición convocada por la Diputación han sacado entre un 9 y un 10. «Se habían presentado a tres o cuatro antes y no habían llegado al 5; ¿cómo es posible?», comenta el socialista Matías Llorente, quien concluye que a todos los había colocado la presidenta popular, Isabel Carrasco. Se aseguraba así la fidelidad de sus soldados en el partido, y de paso distribuía afines por todos los departamentos de la Diputación para tener oídos en ellos. Un negocio redondo con tu dinero. Todo lo retrata Muerte en León, estupendo documental hasta el final. El caso de los enchufados acabó archivado. La sentencia entiende que no se acreditó la «filtración delictiva» de los exámenes y dice que sí, que las notazas eran de gente del PP, pero que también hubo populares que catearon. Circulen. A Carrasco, ya saben, la acaba matando una madre enfurecida porque la presidenta enchufó a su hija en la Dipu y luego no quiso pasarle las preguntas del examen con el que consolidar la plaza.
- Bienvenidos a la red que teje España y de la que usted y este artículo forman parte. Me pide David el director de Atlántica que escriba sobre el clientelismo que encontré al preparar Renedo no es un caso. Corrupción en el Paraíso Natural, y acepto. Es mi amigo y me permite publicitarles ese libro. Rayos. Un tráfico de influencias de manual. No se pierdan el punto 8. Ni a Guillem Martínez, el tipo que acuñó esto de escribir (a)puntos.
- Entré a trabajar en El Comercio porque David me dio la oportunidad tras unas noches de copas. Addeco estima que aquí el 80% de las vacantes ni se publican, se cubren tirando de amistades. El Panel de Hogares de la UE dice que el 40% de nosotros se coloca con contactos personales, lo que nos sitúa como potencia continental en enchufes. Quien tiene un amigo etcétera.
- Al lío. El área del que más dinero sisó Marta Renedo fue Modernización, donde Alberto Pérez Cueto ,logró acomodo como jefe a la muy española manera. Su currículo se ceñía a ser licenciado en Filosofía, diputado más joven del Congreso, asesor político. La Universidad produce cada año medio centenar de graduados en Telecomunicaciones, pero el puesto le cayó a él porque así lo ordenó un partido al que le pierde la caridad. Alejandro Nieto ha escrito que “un partido, como un señor feudal, no puede sobrevivir sin un botín que repartir entre sus huestes, porque estas exigen algo para mantener su fidelidad”, pero confunde botines con afectos. Pérez Cueto se había quedado sin cargo público y no era cuestión de dejarle tirado. Como no conocía funcionarios reclutó a Renedo sin preguntar mucho por qué la habían echado de su anterior oficina. Durante año y medio tampoco se percató del dinero que salía del departamento apuntado a empresas inexistentes por hacer estudios inverosímiles. Su predecesor era un funcionario que sí revisaba cada encargo y tenía por costumbre reunirse semanalmente con sus trabajadores para controlar el cotarro, pero tuvo que cederle el despacho. Pérez Cueto es una víctima. Le engañó su trabajadora y los que creyeron que no había problema en ponerle al mando de quienes sabían más que él. Hoy trata de pasar página. Trabajando en una empresa del sector tecnológico.
- José Luis Iglesias Riopedre tiene mucho que ver con que la Constitución recoja de los partidos políticos que “su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos”. También hizo de puente para que Adolfo Suárez supiera si Santiago Carrillo estaría dispuesto a aceptar monarquía como animal de compañía de un PCE legalizado a-su-vez-otro-animal-de-compañía. A sus 79 años, Iglesias Riopedre lucha contra una condena por prevaricación, fraude, cohecho y falsedad en documento distinto a la Consti. Siendo consejero de Educación comía cada semana con El Pajarita, o Víctor Manuel Muñiz, uno de los empresarios que más negocios hacía con su departamento. Son amigos y por un amigo, oye, lo que sea. El Pajarita adelantó dinero para que el hijo de Riopedre pusiera una compañía de sondeos y convenció al padre para que apostara los fondos (públicos) en la geotermia, energía renovable entre cuyas virtudes está que necesita sondear. El fíu “es la fuente que nos va a permitir más ventas”, reconoció El Pajarita. Un día Riopedre firmó para que al amigo le pagaran tres obras no hechas. La sentencia no entra en si lo sabía o no, pero le mosquea que parte del parné acabara en el hijo.
- La tentación es natural. Nadie puede prohibir el amor ni erradicar el afán por ayudar a los nuestros. En ausencia de leyes que lo impidan, al Rey le sucede su hijo, no el más preparado. Ya lo decía Manuel Fraga: “Los hijos de las familias prominentes salen mejor preparados”. Así respondió cuando después de que el presidente de la Dipu de Orense encabezara el tribunal de unas oposiciones en las que, vayapordieu, ganaron las cuatro plazas hijos de cargos populares. A nadie debería extrañar que el rival de El Pajarita, Alfonso Carlos Sánchez, se afiliara al PSOE. Tampoco que, comiendo con el jefe de la formación en Gijón, le confiara que andaba buscando un comercial, y el político aprovechase para contarle que, fíjate tú, tenía a la mujer en el paro. Las esposas de las familias prominentes también etcétera.
- Durante meses el magistrado Ángel Sorando acudía a la caja fuerte y acariciaba su “tesoro”: una agenda rosa, incautada por la policía a esa comercial influencer que acabó enrolando Sánchez. El dietario contiene una lista de clientes VIP y los regalos que la empresa les remitía en Navidad. Los archivos informáticos de la empresa identifican a 800 agraciados, 600 con dirección en Asturias. “No es muy habitual dar con una lista así de cohechables‘”, comentaba el juez con voz de Gollum. Hay consejeros, directores generales, asesores, alcaldes, concejales, el ecónomo del Arzobispado. Los comerciales tienen mandato de dedicar el 0,25% de sus ventas al agasajo y por esa vía la empresa gasta 653.040 euros. Llegará a distribuir 550 jamones en cuatro navidades que nos parecen fatal si no nos llegaron. Este qué escándalo aquí se juega se materializó en la comisión de investigación de la Junta General. Comparecía el consejero de Sanidad Ramón Quirós y la oposición le asaeteó a sospechas. Ya saben. Médicos, farmacéuticas y todo eso. “El único jamón que recibí fue uno que me llegó en Navidad a casa y era de la Junta General. Me molestó e indignó y quise devolverlo”, replicó. Los diputados dejaron de preguntar.
- Todos, sometidos a la presión y relajo adecuados, somos corruptos, amigos de nuestros amigos y entusiastas del pata negra. Tengo para mí que si nadie le dijera nada, David pagaría un dinero exorbitante por este texto (¿verdad?). Condenar al delincuente nos hace sentir justos, pero detrás de Riopedre, Renedo, El Pajarita o Sánchez no hay monstruos, sino personas como usted a las que conviene evitar ciertas tentaciones. Susan Rose-Ackerman tiene demostrado que minimizar los riesgos pasa por atraer a buenos funcionarios y gestores, convenientemente pagados, sometidos a reglas claras y que hayan visto cómo al que mete la mano en la caja se lo sentencia. Cuando empecé a escribir el libro no había condena y el Gobierno regional trataba de solventar algunos de estos entuertos con una norma que impedía recibir obsequios muy caros. El mismo parlamento que compraba y repartía ibéricos ha terminado cambiando ese texto para prohibir por ley “cualquier regalo (…) para sí o para tercero”. Algo habrán aprendido.
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