
La conflictividad laboral en RTPA, vinculada a la externalización, es tónica desde su nacimiento. Foto / Mario Rojas.
Esteban Abalde / Sección sindical de la CSI na RTPA. Presidente del comité de empresa.
El Principado ha suscrito 6,7 millones de euros como ampliación de capital de Radiotelevisión del Principado de Asturias (RTPA). Un ‘premio’ que no supondrá ninguna mejora para RTPA y que irá íntegro para la red clientelar de empresas privadas que hacen negocio con el servicio público de comunicación autonómico con la colaboración, la connivencia y el patrocinio del Gobierno del Principado de Asturias. Estas empresas se reparten además 12 millones del presupuesto de RTPA cada año, dejando para el servicio público apenas 8 millones de euros.
Deuda ilegítima o deuda sucia
La transición «dulce», de la mano del director general Antonio Virgili, de la RTPA pre «crisis económica global» a esta RTPA vilipendiada -dulce para los corruptos, amarga para ciudadanos, trabajadores y empresarios honestos- supuso no investigar el origen de la deuda. «Virgili insiste en mirar hacia delante y alude a la ‘lealtad’ para no cuestionarse la gestión de sus predecesores ni el origen de la deuda», resumíamos en el año 2014 una reunión entre el Comité de Empresa y la Dirección General de RTPA en la que planteábamos que parte de la deuda era ilegítima y no debía pagarse.
En este tiempo, RTPA ha ido pagando la deuda sucia acumulando como nueva deuda las cantidades comprometidas por los nuevos contratos, con sobrecostes menos disparatados que los anteriores. Nunca se hizo una auditoría pública de la deuda de RTPA y los mismos acreedores de la deuda ilegítima se han ido beneficiando de nuevos contratos adjudicados a dedo, sin licitación, con los que iban ‘blanqueando’ su deuda sucia. Cobraban la deuda antigua y se les quedaban a deber las cantidades correspondientes a los nuevos contratos.
Ahora, con esta nueva triquiñuela, el Gobierno del Principado encuentra la vía para trasladar 6,7 millones de euros de dinero público a sus empresas afines, a través de RTPA pero sin aumentar su presupuesto y asegurándose de que este dinero no pueda ser utilizado para mejorar el servicio público. No vaya a ser que se fueran a destinar a convertir RTPA en un medio de comunicación útil y eficiente.
Los principales agraciados
Zebrastur (3 millones de euros). Es la encargada de la programación de tarde de TPA. Su programa destacado, Conexión Asturias, que producen desde el inicio de las emisiones regulares en 2006, lo facturaban a RTPA por 5,5 millones de euros más IVA al año allá por 2010 o 2011. Entonces el conjunto de los contratos de Zebrastur con RTPA ascendía hasta los 7,5 millones de euros. Ahora esta cifra no alcanza los 4 millones. Programación de carácter informativo y estructural que RTPA debería producir directamente haciendo uso de sus instalaciones infrautilizadas. La estimación de la CSI na RTPA es que producir directamente una programación similar costaría a RTPA entre 2 y 2,5 millones de euros. Más de un millón de euros de dinero público se estarían quedando en el bolsillo de un empresario privado y no se estarían invirtiendo en servicio público.
Asturmedia (1,4 millones de euros). La empresa encargada de los informativos deportivos de TPA desde el primer día y ahora también los de la RPA. Una programación informativa que la ley prohíbe externalizar. También contratados a dedo y con sobrecostes, bajo la fórmula del encargo de producción. Asturmedia es la fórmula para financiar con dinero público a La Nueva España, asociada con el monstruo del audiovisual español Mediapro. A Mediapro la recordamos por su papel protagonista en la mayor estafa de dinero público de la RTPA con el multimillonario contrato fechado en 2010 para la emisión por TPA de la Fórmula 1 y el fútbol de la Liga Española de Primera División. Un contrato que superaba los 12 millones de euros y que coincidió en el tiempo con un recorte a los trabajadores de RTPA del 10% de su sueldo, que a día de hoy se continúa aplicando. La deuda sucia de RTPA con Mediapro, fruto de este contrato, se redujo inicialmente al incluir la ya vencida en 2012 en el plan de pago a proveedores creado por el Gobierno, el resto lo fue pagando poco a poco a medida que generaba deuda nueva con su filial Asturmedia, entre otras empresas. La concesión de los 6,7 millones de ampliación de capital por parte del Gobierno del Principado garantiza tapar todo el agujero y dar por cerrada con éxito la polémica «operación Fórmula 1».
Cronistar (?). La empresa privada vinculada a la programación de la radio. Es a la RPA lo que Zebrastur a la TPA. Programación con sobrecostes con respecto a la que podría producir RTPA directamente utilizando sus propios estudios de radio infrautilizados, y programación de carácter informativo que RTPA nunca debería externalizar y la ley lo prohíbe. Las cifras que se manejan son menores a las de Zebrastur, en proporción con las diferencias de presupuestos que se manejan para producir contenidos en televisión o en radio. Ahora Cronistar da el salto a los informativos de TPA de la mano de Videoreport y el exdirector de informativos Nacho del Campo al hacerse con el contrato de información municipal por 1.174.800 € al año más IVA, un 26,87% más caro que cuando la misma licitación fuera adjudicada también a Videoreport pero con Factoría Plural por 926.000 € al año más IVA.
Otros premiados. Otros habituales ‘pescadores’ de dinero público patrocinados por el PPSOE son los grupos mediáticos españoles Secuoya o Tres60, que también echaron sus redes sobre RTPA. Pero RTPA también adeudaba una importante suma al SOMA, probablemente fruto de la renta por el local que RTPA alquila al sindicato en Langreo aún teniendo infrautilizados sus propios estudios de radio. Un alquiler al que la fama precede por su vergonzante sobrecoste y que llegó a RTPA de la mano de la Productora de Programas del Principado. Su precio, todavía excesivo e innecesario, se redujo en los últimos años.
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