Atlántica Diaria es un nuevo proyecto comunicativo surgido para llenar el vacío dejado por la desaparición de la revista Atlántica XXII, publicación de cuyo espíritu crítico, independiente y comprometido con el progreso de nuestra tierra nos sentimos plenamente herederos y herederas.
Asturies no puede permitirse el lujo de perder medios que informen con rigor y sin autocensuras de su realidad social, política y cultural. El control de nuestra opinión pública por un reducido número de empresas de la comunicación con intereses materiales muy concretos ha sido determinante para que se haya pasado de puntillas por grandes escándalos políticos y empresariales que habrían merecido un tratamiento, para destruir la imagen pública de personalidades, colectivos o gobiernos incómodos a esos intereses, y al mismo tiempo para blindar y hacer impermeables a las críticas a otros a los que se ha querido favorecer, convirtiendo en poco menos que intocables. Pongan ustedes los ejemplos que les vengan a la mente para ilustrar esta reflexión que seguro comparten con Atlántica Diaria.
Junto a esta indispensable labor de información y denuncia, queremos también contribuir a inyectar optimismo, alegría y autoestima en nuestra sociedad. Ni nos identificamos con el grandonismo autosatisfecho de algunos, que parecen ciegos y sordos a los graves problemas de nuestra tierra, ni queremos caer en el otro extremo opuesto, tan habitual: instalarnos en un agónico proceso de autocrítica y autoculpabilización permanente que sólo conduce a la melancolía. Atlántica Diaria pretende por ello ser, entre otras muchas cosas, un altavoz y un espacio de difusión y, ¿por qué no?, celebración, de todo lo que funciona bien en Asturies, que no es poco. Hacemos también nuestra la máxima de Xuan Cándano, fundador y ex director de Atlántica XXII: Asturies se salva pensando.
Este nuevo medio pretende ser un lugar de debate, encuentro, reflexión y discusión para nuevas ideas que contribuyan a nuestro progreso colectivo, esto es, a la construcción de una Asturies más próspera y democrática, con más bienestar, igualdad social y de género. A una comunidad con futuro y una relación más sostenible con el medio ambiente, así como una vida cultural más rica y diversa. Una diversidad que empieza por la protección de nuestro patrimonio histórico y lingüístico. Pensaremos y escribiremos centradas en la periferia pero con las antenas muy atentas a lo que pasa en el mundo.
¿Y cómo hacemos este proyecto realidad? El mundo del periodismo y de la comunicación vive en nuestros días una revolución empresarial y tecnológica que está transformando por completo el sector, y así, junto a fenómenos tan poco deseables como el cierre de revistas en papel o históricas cabeceras de prensa, la precarización del empleo o la entrada sin límite del capital financiero en el accionariado de los medios, internet y las redes sociales también están abriendo la posibilidad de que cientos de pequeños proyectos surgidos desde la sociedad civil o de la inquietud y el amor al periodismo de trabajadores de la comunicación estén saliendo adelante y consolidándose en el ecosistema informativo global. Sostenerlos es tarea de todas y todos, ya que si queremos una información que no dependa de los grandes poderes económicos tendremos que acostumbrarnos a pagar por ella.
Atlántica Diaria pretende vivir fundamentalmente de sus lectores y no tener que responder más que ante ellos por sus contenidos.
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