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José Feito: “El PSOE me represalió más que el franquismo”
GALERÍA DE HETERODOXOS/AS / Cuando tenía 20 años y era militante del PCE, el jefe de la Brigada Político-Social Claudio Ramos le expulsó de España por haber creado una célula antifranquista en la Universidad Oviedo. A los 56 años las autoridades del Principado le condenaron al ostracismo laboral por tratar de establecer controles en el desmadre de subvenciones de los planes LEADER de desarrollo rural, tema en lo que es un verdadero experto junto con el reflote de empresas de escala local. El economista José Feito (La Habana, 1943) lleva gafas de contable, vive como un hippie en Lavio, un pueblo de Salas, no confía en Podemos y comparte el discurso asturianista de Francisco Álvarez-Cascos. A “El Cubano” no le interesan las respuestas fáciles.
Jaime Santos / Periodista.
Vivir en un pueblo pequeño y que te apoden “El Cubano” da mucho juego.
Esta casa que fue escuela la compró mi abuelo trabajando de cochero a finales del siglo XIX en La Habana. Es una casa humilde, mi padre a los 18 se fue a Cuba y volvió con la República. Cuando estalló la guerra tuvo que poner tierra de por medio por celebrar la fiesta del árbol y cantar La Internacional, ni más ni menos que los demás… Cuando regresé a España de niño, en 1952, me impresionó mucho la España en blanco y negro y la miseria. La historia de mi familia es la en la del hambre y la persecución. Cuando en 1965 Le Monde me hizo un artículo porque Franco me había expulsado de España, aquí se referían mí como un agitador cubano y lo mezclaban con un gangster húngaro que habían detenido para hacer un paquete. Ahora hacen más o menos mismo (risas). ¿Sabes lo que pasa? Que la vida es muy corta, pero sin embargo es más larga de lo que algunos creen en su estrategia, porque da tiempo a que cante la gallina.
A usted le detuvo y le expulsó Claudio Ramos, el temible jefe de la Brigada Político-Social. ¿Quedan personajes así en Asturias?
La policía constitucional de la democracia no tiene nada que ver con todo aquello. Con aquellos cuartelillos en los que Claudio Ramos me entrevistaba con la pistola encima de la mesa. Es cierto que a mí no me pegaron, no sabían que estaba en el PCE, buscaban a viejos obreros, a los que sí torturaban. Pensaban que detrás de los estudiantes antifranquistas estaban los veteranos de la lucha obrera en Asturias, pero nosotros estábamos organizados a nivel nacional.
¿Y qué hizo en el exilio?
En París, recibí una corriente de solidaridad y fui representante del movimiento estudiantil español. Después me fui a la antigua Republica Democrática Alemana para estudiar economía. Volví a España el año 72 y terminé mis estudios de profesor mercantil. Estuve en primera línea de fuego durante toda la reconversión asturiana. Audité, dirigí y estuve en comités de muchas pequeñas empresas asturianas, El Hórreo, Mafersa, Pan Nalón…, salvamos algunas y afirmo que se podían haber salvado muchas más.
Corrupción rural
Ya como experto en temas de desarrollo rural usted accede a la gerencia al LEADER Ese-Entrecabos, un cargo que solamente ejerce entre 1996 y 1997. ¿Qué pasó?
Los programas LEADER nunca fueron entendidos. Aquí lo que hicieron fue trasladar la estrategia ‘Ventanilla, cola e impreso rígido’ del Ministerio de Agricultura hacia el Ayuntamiento sin alterar nada. Además los alcaldes eliminaron los mecanismos de control porque creían que esa era una cosa que les daba su partido para que hiciesen política local. Eso es un territorio más para la corrupción y sobre todo un impedimento para cumplir los objetivos. El alcalde de Cudillero (Francisco González, “Quico”), que era presidente del LEADER, señalaba qué proyectos debían ser estudiados por los técnicos. El seminario Valle del Ese, que organizamos durante 11 años, lo liquidaron porque molestaba, allí se debatía públicamente la estrategias de desarrollo rural y los políticos lo que hacían era repartir subvenciones entre biombos. Y molestaba que lo financiáramos con pocos recursos, “puenteándoles” con medios que solicitábamos a Bruselas sin pasar por el Ayuntamiento, algo que está previsto y es normal. Ellos hacían reuniones previas a las que se hacen oficialmente para ponerse de acuerdo y la gente de Bruselas que viene por aquí no se entera de nada. A mí me echaron de allí porque establecí procedimientos para que no se tomasen decisiones arbitrarias y para que no se trabajara en una red clientelar, de corrupción, en una palabra. A Quico lo habían nombrado el jefe del mundo rural asturiano. Después de aquello, con 56 años, tuve que ir a trabajar a Madrid porque en Asturias ya estaba tejida la red y nadie me daba trabajo. La represión del PSOE conmigo fue más grave que la represión franquista.
Los problemas del campo asturiano vienen de antes de la democracia.
Podría decirse que desde la repoblación de montes del franquismo hasta ahora se ha seguido una política que se podría llamar modernizadora, pero que no lo fue porque se interpretó mal la innovación. Los fuertes impactos de Hunosa y Ensidesa destruyeron casi todos los oficios. En el año 65 hay un hecho fundamental cuando Asturias entra en el mercado monetario porque se cobra el litro de leche a final de mes. El error fue considerar que el problema de la ganadería en Asturias era de manejo y sanidad, y de criar vacas de muy alta producción. Y esos, con ser problemas, eran secundarios con respecto al principal problema que es de índole económico, porque las explotaciones asturianas en su gran mayoría no tienen el tamaño suficiente para ser viables. Entonces se ha subvencionado el campo asturiano desde el franquismo hasta toda la socialdemocracia asturiana (y el PP). Se subvencionó y se priorizó con cosas como la cuota láctea y una política de costes altos.
El ganadero cobra a final de mes y el consumidor compra a unos precios razonables. ¿Dónde está el problema?
El problema es que la producción ganadera asturiana ha venido disminuyendo de un modo brutal. Por ejemplo, Asturias ha sido incapaz sistemáticamente de producir la cuota láctea que tiene asignada. No hay quien la produzca porque el 80% de la población vive ya en las ciudades y a ver de qué van a vivir. Hemos sido llevados a un callejón sin salida en el que los campesinos eran cómplices porque aceptaban más cosas con cada campaña electoral, y así llegamos a costes muy altos y no competitivos.
¿Y por dónde se tendría que haber ido?
Las grandes praderas húmedas que miran al Atlántico, ese sería el camino. Aprovechar los pastos de esta tierra rica en agua para criar vacuno en extensivo, no vacas para desfiles de modelos, sino vacas que diesen un coste medio por litro de leche competitivo a nivel internacional. Eso atraería industria agroalimentaria y turismo. Eso implicaría legislar las propiedades proindiviso para hacerlas productivas, pero, claro, eso requiere estrategia y visión a largo a plazo.
Eso implicaría una reagrupación parcelaria ambiciosa, algo que parece una batalla imposible por la mentalidad que hay en el campo sobre la propiedad.
No hay sociedad sin comunidad y la democracia no crea los valores sobre los cuales se asienta. Hay un derrumbe. En la comunidad tradicional asturiana entraba de todo y había una serie de mecanismos y valores que amortiguaban los choques, pero ahora no hay nada, no integra nada.
Ecologistas de gabinete
¿No vivimos en un Paraíso Natural?
En Asturias la naturaleza inculta de artos y ortigas está avanzando hasta las casas, lo últimos habitantes de los pueblos se defienden con plaguicidas, herbicidas y con bombas de mano si fuera necesario. Con lo que todo el potencial que tenía Asturias para producir productos ecológicos, no sé dónde está ya. O cuando se suelta el orín de los establos, no están pensando en el ciclo, están pensando que es la última cosecha, el último año. Por otro lado, si se llena de jabalíes que te joden las cosechas y te meten lobo en una región que es una mancha quesera, normal que en los pueblos piensen que los ecologistas de gabinete son unos vainas. Los dirigentes asturianos de la socialdemocracia nunca entendieron el concepto de modernización. Pensaban que lo moderno era la última cosa que oían por ahí y la copiaban sin saber cómo adaptarla aquí. Tú fíjate que la Consejería llevaba a los ganaderos asturianos a ver granjas en Holanda, un país que no tiene ni territorio ni agua, donde las producciones ganaderas son forzadas mediante genética, química. Eso da idea de la mentalidad existente. Desde Bruselas se exigía que Asturias hiciera un plan específico pero eso eran pijadas de Bruselas, aquí el dinero era para quien lo pillase y de forma discrecional para ganar elecciones regionales y locales. Si el alcalde que está gana elecciones ya vale.

Feito es un experto en desarrollo rural y está muy enraizado en el Occidente asturiano. Foto / Iván Martínez.
¿Qué opina de la medidas económicas de Podemos?
Podemos es una organización populista, tipo Chaves o Perón. Sus planteamientos económicos no merecen respeto. Es un movimiento de diseño. Esos cuadros son cuatro, arriba, que transmiten el enorme y justificadísimo descontento que hay en la sociedad. Si Podemos llegase a aplicar sus propuestas, tendrían que crear un cuerpo especial de la Guardia Civil para ir a recaudar casa por casa las joyas de la abuela. Con ellos se arriesgan las libertades individuales, son peligrosos en ese sentido. Yo opto por la libertad del individuo, que no te vengan por la noche ni para recaudar impuestos ni para nada. Y en economía hay que recordar que en plan Quinquenal de la URSS no ha funcionado y además ha ido acompañado de la liquidación física del adversario, que casi siempre era un marxista heterodoxo.
Entonces, ¿nos entregamos definitivamente al mercado?
El mercado no tiene ética, se rige por movimientos pendulares hacia donde hay beneficios y no te digo si además está cebado por la corrupción de los políticos. Estos movimientos destruyen riqueza, algo que ya se trató de paliar sobre todo a partir de Keynes, estableciendo mecanismos de control. Pero, en esta crisis actual, ni el Fondo Monetario Internacional, ni la Reserva Federal, ni el Banco Central Europeo, ninguno de los mecanismos de control han funcionado. Por eso hay que re-conceptualizar. El núcleo de la crisis española es la corrupción porque los mecanismos de control no han funcionado y hay que rediseñarlos, hacer una re-ingeniería. En mi opinión la transparencia en los asuntos públicos constituye un eje central en la política económica, que debe ser pragmática, porque no existe una causa-efecto. En economía hay indeterminaciones, no tienen solución a través de la intervención porque ni siquiera, como el demonio, los monopolios son “perfectos”, se la juegan y a veces palman. Por eso hay que desconfiar de las soluciones fáciles, de las respuestas sencillas, porque eso nos puede llevar a verdaderas barbaridades.
Usted militó en el PCE de 1961 a 1981 y en CCOO de 1977 a 1981. ¿Cuál fue el papel de los sindicatos en la reconversión?
En los sindicatos se forjaron los movimientos obreros en Asturias y cumplieron un papel positivo en aquella Europa de las hegemonías. Pero se han quedado congelados, son algo arcaico y ahora se han convertido en un obstáculo gremial. Y, lo que es peor, cosas como la Universidad de Mieres, el HUCA, las autovías mineras, dan idea de la mentalidad existente: “toneladonas”, economías de escala, lo grande ande o no ande, las economías de agregación urbana, todo tiene que ser grande y plano, como la Ciudad Astur. Eso es pensar con el culo porque no conciben Asturias como algo complejo y articulado. En este sentido los sindicatos mineros han ejercido un papel asfixiante en la etapa democrática porque establecieron unas ópticas que no son de recibo y ahí a ver quién se atrevía a respirar. A Pedro de Silva ya le daba el puñetazo Villa en la mesa y a cagarse. Si vas contra el pensamiento hegemónico te ponen en dique seco rápidamente. No hay núcleos de pensadores independientes. Es un sistema clientelar y vacío. Además las Cajas de Ahorros en España salieron a hacer operaciones con los políticos e hicieron más latrocinios que la banca, fallaron completamente. No como en Alemania, donde las Cajas siguen teniendo limitado su radio de acción. “Modernizaron” porque son unos listos, tenemos unos políticos de gran capacidad para hacerse multimillonarios.
Villa y Cascos
¿Qué opina del “Caso Villa”?
El SOMA dirigió la vida política asturiana durante casi toda la democracia, no solo con el PSOE. En la cúspide de todo eso estaba Villa. Los sindicatos también adolecen de mecanismos de control y ahí puede ocurrir de todo, sobre todo en un entorno en el que si no robas te toman por tonto. Yo creo que Villa tuvo un brote de “familismo amoral”. Ahora que se abrió la veda hay muchos que están muy preocupados, y me parece muy bien, pero queda muy poco para las elecciones, los casos de corrupción ya son generalizados, van a suceder muchas cosas y me preocupa hacia dónde puede ir el país.
¿Por qué convenció Cascos a tantos antisistema, asturianistas y marxistas heterodoxos?
Elemental. Porque era un discurso asturianista perfectamente aceptable, sin estridencias, y planteaba luchar contra la connivencia de partidos y la corrupción. Pero perdió a pesar de que, a diferencia de Podemos, Foro es una organización que no rompe con el sistema y se adapta a un lugar pequeño como es Asturias. El conglomerado resultante de Foro no resultó ser eficaz a pesar de que algunos consejeros tenían muy buena pinta. También hubo movimientos oportunistas de gente del PP… Para que un partido no sea un partido menguante debe tener reuniones, asambleas en las que se vote y surjan candidaturas, me temo que el problema de Foro podría estar ahí. ¿Por qué sucede esto? No lo entiendo, porque Cascos tiene suficiente experiencia para saber que los partidos necesitan organización, son para ganar elecciones, no para perderlas.
Subrural
Dicen que van a terminar la autopista hasta Salas, que es donde vive usted.
Eso es lo que yo llamo un sincretismo perverso. Los habitantes de Salas circulamos por un enorme viaducto aéreo de un solo carril con línea continua en el que no se puede adelantar y en el que se enterraron toneladas de millones, cuando la solución era mucho más barata. Los suizos no tratan de aplanar su paisaje. Toneladas de millones junto con opacidad son las que propician que haya intermediarios comisionistas, como en los eólicos, como en las canteras, como en los montes proindiviso gestionados por el Ayuntamiento que no llevan la contabilidad.
¿Sincretismos perversos?
Aquí me gustaría introducir los que yo llamo subrural. Ese borde donde se mezcla la naturaleza salvaje con una lavadora tirada y chabolos hechos con plástico y uralita. Esto tiene un componente estético que repele y repele también a la actividad económica, pero el verdadero problema es indicativo de lo que hay en las cabezas de la gente, donde lo rural se junta con lo urbano y no es ni una cosa ni otra. Es la gente del mundo rural que no terminó sus estudios para ir a trabajar a la construcción y poco más hay. Consideran que lo moderno es que la vaca tenga un chip. Eso está muy bien pero si ese ganadero no tiene suficientes hectáreas no va a ningún lado. Se ha creado una nueva comunidad como esas tribus de África urbanizadas en la que aunque lo tribal subsiste se mezcla con un montón de cosas nuevas y aquello no hay por dónde cogerlo.
PUBLICADO EN ATLÁNTICA XXII Nº 35, NOVIEMBRE DE 2014

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