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Manuel Delgado: “Solo Podemos podría frenar el independentismo”
Profesor de Antropología en la Universidad de Barcelona, Manuel Delgado es una de las voces críticas más escuchadas en Cataluña. Sus estudios sobre las identidades colectivas en los contextos urbanos han marcado a una generación entera de antropólogos y activistas sociales. Entre sus obras están El animal público. Hacia una antropología de los espacios urbanos (Premio Anagrama de Ensayo en 1999), La ciudad mentirosa. Fraude y miseria del “modelo Barcelona” (2007) y El espacio público como ideología (2011). Genera pensamiento en su blog El Cor de las Aparences.
Steven Forti / Historiador e investigador del Instituto de História Contemporânea de la Universidade Nova de Lisboa.
¿Qué va a pasar en Cataluña?
La tentación es decirte que no tengo ni idea. Todo esto es muy complicado. Con el objetivo cumplido del gran órdago del 9-N, el frente soberanista no tenía ningún sentido. Parece que Artur Mas ha conseguido recuperar el control de la situación y ERC está apremiada con su único objetivo, que es el de la independencia.
Jamás se había convocado elecciones anticipadas con tanta antelación.
Se trata de hacer funcionar una especie de máquina de vapor que se alimenta de efervescencia colectiva y que puede funcionar como una especie de instrumento de excitación de estados de ánimo propiciatorios para ese final que se busca: una victoria importante del independentismo. Desde el punto de vista estrictamente del marketing político ha sido una decisión impecable. Se debía generar un cierto reposo y luego hacer de nuevo una convocatoria espectacular para la próxima Diada, convirtiéndola en el comienzo de la campaña electoral.
Desde la perspectiva del catalanismo, ¿será positiva la presencia de Podemos?
Indiscutiblemente. Fabas contadas. Primero porque Podemos/Podem tiene entre sus dirigentes caras muy conocidas que vienen de una militancia independentista. Justamente porque ha sido advertido del peligro lerrouxista, Podem hace todo lo posible para exorcizar este peligro. Podem ocupará el mismo espacio que ocupaba Iniciativa per Catalunya y competirá con ideas que son las mismas. Bajo ningún concepto asumirá el papel que se le pueda haber atribuido por parte de algunos de una fuerza antisoberanista. O lerrouxista. Es decir, una fuerza que apostaría por generar una división entre la clase trabajadora y las clases populares catalanas. Eso le sería fatal. Es más: justamente lo que está en ciernes es la conformación de una estructura, una lógica y una organización que será idéntica a la que mantenía en sus inicios el PSC y sobre todo la del PSUC. Una estructura más confederal que federal en relación con la dirección central. Clarísimo.
¿Es un verdadero peligro el del lerrouxismo?
Sí, lo es. Primero porque es cierto que sectores de la izquierda radicalmente antisoberanista han intentado desembarcar en Podemos. La izquierda de Ciutadans que proviene del entorno anguitista del Foro Cívico. Bueno, en Podemos ha intentado desembarcar todo el mundo. Es un fenómeno de entrismo masivo. Hay gente que procede de Esquerra Unida, del movimiento okupa, de las grandes luchas antiglobalización de principios de la década pasada. Está metiéndose todo Dios ahí. No me parece mal, me parece lo más lógico. Si ese formato que ofrece realmente puede funcionar es lógico que en este momento de constitución fuerzas que ya existían intenten influir practicando algún tipo de entrismo.
Podemos y Falange
¿Es populismo lo de Podemos?
En cualquier ocasión en que un concepto sea empleado con una función estigmatizante, el estigmatizado tiene derecho en darle la vuelta y emplear el concepto en un sentido inverso. De igual forma que “maricón”, “charnego” o “negro” pudieron pasar de ser categorías descalificadoras e inhabilitadoras a motivo de satisfacción. Si con populismo se entiende de una forma u otra entregar el poder al pueblo me parece muy bien. En todo caso tendrán que explicar que su populismo no es el de Sarkozy o el de Berlusconi. Actualmente Podemos puede ser comparado con lo que quieras: el chavismo, el bolivarismo, el PSOE de 1981 o el PSUC de 1936. O también sería pertinente compararlo con lo que fue Falange.
¿Falange?
Toda esta cuestión del “ni izquierda ni derecha” recuerda mucho al tercerismo. En Podemos hay cierto tipo de toques que recuerdan la vocación que nunca se desarrolló que Falange pudo tener de partido de masas y especialmente por la vertiente social de su discurso. Si es una cuestión de marketing, pues me callo. Pero que vayan con mucho cuidado. Ese discurso acaba trayendo a Sáenz de Ynestrillas. Cuidado. Tienen que establecer claramente si son herederos de Espartaco y si son parte de la “delgada línea roja”. Eso no quiere decir ni mucho menos que Podemos sea la nueva Falange. En tanto que ocupa un espacio vacío lo que hace Podemos no es instaurarse en contra de algo que está, sino justamente ocupar algo que está vacío. No se opone a otras opciones políticas, se opone a la ausencia de opciones políticas. Por tanto puede valer lo que quieras. Cómo se defina a partir de ahora está claro que será la consecuencia de luchas internas que tendrán expresiones locales. En cada contexto Podemos ocultará detrás de su aspecto de marca lo que realmente será. Y podrá ser algo muy distinto.
¿Iniciativa va a desaparecer?
Ya lo ven venir. Cuando hablo de desembarcos me estoy refiriendo a eso. Es muy posible que ICV-EUiA acaben medio disolviéndose en Podemos, pero debe haber una fase intermedia.
¿E IU?
Es un caso distinto. Ahí existe una tendencia a mantener una posición residual o testimonial parecida a la que ocupan los partidos comunistas en América Latina. Pienso en el modelo que le presta el Partido Comunista venezolano: apoyar el chavismo desde una postura crítica.
¿Alberto Garzón puede salvar a IU?
Mira, esto es irónico. Tanto repetir y repetirnos que se debía acabar con los viejos modelos de liderazgo y finalmente todo lo que ha sido la resaca del 15-M ha consistido, como era previsible, en buscar referentes de liderazgo con un marcaje fuertemente mediático. El caso de David Fernández o el de Ada Colau son paradigmáticos. Garzón era la gran esperanza blanca de IU: debía ocupar ese espacio que al final ha ocupado a patadas Pablo Iglesias. Lo que estoy viendo es una desactivación de los movimientos sociales. Quien tiene un poco de memoria sabe que los que ahora llamamos movimientos sociales eran los viejos movimientos de masas, cuyo papel era esencialmente el de ser ideologizados desde la izquierda. Lo que hizo el Partido Comunista durante toda la vida. Es el ¿Qué hacer? de Lenin. Incluso el zapatismo lo recogía con el “mandar obedeciendo”.
Liberales de izquierdas
¿Cree que Podemos ha jugado bien sus cartas?
Lo que se le puede reprochar a Podemos desde una perspectiva de la izquierda clásica es su deserción de lo que son elaboraciones ideológicas un poco más profundas que las que ofrecen. Podemos es un movimiento inequívocamente post-político. Es una izquierda fácil, todo a cien, para todos los públicos, en la que la grandilocuencia explicativa contrasta con lo que en la práctica es un programa político más bien moderado que como mucho sería socialdemócrata en otro contexto. Podemos no es un partido revolucionario, es un partido ciudadanista, en el sentido que hace esta permanente invocación a los valores abstractos de la ciudadanía y que trabaja con la convicción de que la democracia es el antídoto contra el capitalismo. Es un movimiento neo-republicano. Son lecturas radicales de Habermas por mucho que proclamen otro tipo de fuentes. En el fondo son liberales.
¿Liberales?
El énfasis sobre el ciudadano y el hecho de que nunca hablen de clase obrera me parece de una forma u otra alarmante. Continuamente remiten al papel fundamental del individuo como ser autoconsciente y responsable del que se le pide un compromiso personal. La definición de lo colectivo prácticamente no existe salvo una evocación genérica al pueblo. No hay nada prácticamente que se parezca a un lenguaje de clase. Son liberales de izquierdas.
¿Las elecciones de este año serán clave?
El problema está en que no se puede trabajar con la perspectiva de que la política realmente manda algo. En un dominio en que lo único que manda es el mercado pensar que la política puede cambiar algo sin cambiar estructuras profundas, que tienen que ver con la propiedad de los medios de producción, supone no hacer nada. Finalmente tendremos como en Venezuela un chavismo de derechas.
¿No hay mucho de Laclau en todo esto?
Esta gente lee mucho. Laclau es una de sus lecturas. A pesar de ello creo que hay mucho de Negri y de eso de la multitud. Lo que han entendido es eso: a quien se dirigen es al pueblo o a la multitud, que es el conjunto de sujetos emancipados y conscientes dentro del modelo liberal. Pero no te engañes: quien está mandando es la clase creativa. Gente de clase media que ha leído mucho. Y que se cree que sus lecturas solucionan los problemas. Estamos hablando básicamente de una casta académica. Son politólogos e intentan aplicar lo que han leído. No son gente de la clase obrera.
¿La decisión de la CUP de no entrar en Guanyem la llevará a un papel testimonial?
La jugada es clarísima. Primero no compiten por la misma bolsa electoral. Podemos repetirá la misma topografía electoral que ICV-EUiA, tendrá éxito en el cinturón industrial. En la Cataluña profunda no. La gran virtud que tiene Podemos es que movilizará una parte importante de electorado que estaba o en la abstención o que votaba incluso a Ciutadans. Podem y la CUP no van a pelearse por el mismo banco de votos. Para nada.
¿Guanyem tiene posibilidades de ganar en Barcelona?
Esa es la voluntad con la cual ha nacido. Pero creo que quizás la falta de apoyo por parte de una izquierda independentista haga inaccesible ese objetivo. Quizás acaben haciendo lo que ojalá hubieran hecho antes: una alianza postelectoral. Entre Guanyem y la CUP. Esto lo ve Iglesias y lo ve todo el mundo. Tendrán que entenderse. Es que esta gente ha estado siempre junta en la calle, en manifestaciones, en luchas. No tiene sentido que se peleen.
Españolismo de izquierdas
¿Funcionará el intento de Podemos de construir un nuevo relato nacional-popular español?
¡No es nuevo! Todo lo contrario. Es que esta gente lleva toda su vida huérfana de un discurso españolista de izquierdas. Gente que evoca a Miguel Hernández y que ha leído a León Felipe, Lorca y Alberti. Esta gente siempre ha existido. Lo que ocurre es que en Cataluña nunca habían tenido presencia. En el resto de España por supuesto que había existido un españolismo de izquierdas. De toda la vida. Ana Belén con su “España, camisa blanca de mi esperanza”. No tiene nada de nuevo. Quizás no hubo una concreción política en Cataluña. Es razonable y es cierto que existiría una demanda de ello.
¿Qué pasará el 28 de septiembre en Cataluña?
No tengo la menor duda que se hará una Declaración Unilateral de Independencia. Una DUI. Será un proceso largo con un referéndum sobre la nueva Constitución.
¿Qué reacción habría en España y a nivel internacional a una DUI?
A nivel internacional no sería muy distinto a otras dinámicas parecidas. Existe el precedente legal de Kosovo. Nunca se dirá que no se puede porque ya se ha podido. A nivel del Estado español hay dos posibilidades: si está Podemos en el poder se negociará; si está el PP nos enviarán los tanques. Es la única opción que tienen. Repetir lo de Octubre de 1934. Para evitar que el País Vasco siga el mismo tipo de proceso. No puedo concebir que los vascos asistan a esta situación de una forma pasiva. Es imposible.
¿En 2016 entonces tendremos una Cataluña independiente?
O en vías de serlo. Es que no me imagino otro escenario. Las elecciones al Parlamento catalán darán una abundante mayoría absoluta a los independentistas.
¿No habrá vuelta atrás por parte de Mas?
Convergencia no quiere ni puede volver atrás: quiere ganar la partida a ERC y demostrar que son más soberanistas que los demás. Ya se han quemado las naves. Es que lo han calculado todo. La jugada es perfecta. Habrá una campaña previa a las elecciones que será monstruosa, al calor de la Diada de este año. Con todas las capacidades mediáticas que tiene el Gobierno de CiU. Va a ser algo asfixiante.
¿Una Cataluña independiente puede ser un país mejor y más justo?
Respecto al contexto actual del Gobierno del PP no tengo la menor duda.
¿No le da ninguna esperanza a España como país?
La única esperanza que tiene es Podemos. Si yo fuera un españolista convencido votaría a Podemos porque es la única opción con la que se podría negociar y frenar el proceso. El PP es el gran aliado del independentismo.
PUBLICADO EN ATLÁNTICA XXII Nº 37, MARZO DE 2015

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