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Reflexiones electorales de Xandru Fernández y Xabel Vegas

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Reflexiones electorales de Xandru Fernández y Xabel Vegas

Xabel Vegas y Xandru Fernández conversan ante la atenta mirada de Diego Díaz. Foto / Pablo Lorenzana.

Xabel Vegas y Xandru Fernández conversan ante la atenta mirada de Diego Díaz. Foto / Pablo Lorenzana.

En vísperas de las elecciones, en la jornada de reflexión, el escritor Xandru Fernández y el músico Xabel Vegas conversan, invitados por ATLÁNTICA XXII en el Café Gijón de esta misma ciudad, sobre la campaña, Europa, la crisis del bipartidismo y las posibilidades de las izquierdas y los movimientos sociales ante el nuevo ciclo que se abre el 25 de mayo.

Diego Díaz / Enviado especial.

¿Qué tal la campaña?

 Xabel Vegas: Mal, ¿no? La verdad, tampoco sorprende a nadie. Una campaña electoral nunca suele ser el mejor lugar para discutir de nada. Tal vez lo más destacada junto con la metedura de pata de Cañete sea la aparición de nuevas formaciones políticas.

Xandru Fernández: Muy acartonadas, pero no es ninguna novedad. Sin embargo, desde mi agujero, y esto es una impresión muy subjetiva, las noto más movidas que otras europeas. Nunca me habían generado tanta expectación por ver qué pasa en la izquierda. Valenciano y Cañete, con comentario machista o sin él, no me importan en absoluto. Una prueba de la situación del bipartidismo es que hayan tenido que aferrarse a una cosa así como a un clavo ardiendo para darle un poco de vida a la campaña, y que el PSOE se la haya pasado entera repitiendo que no son lo mismo que el PP.

La verdad es que personalmente casi me interesan más los resultados globales del bipartidismo, cuánto baja finalmente, o si entran los nuevos partidos en el Parlamento, más que si gana el PP o el PSOE.

 X.V: La verdad es que pondría en cuarentena el desplome del bipartidismo. Parece que en toda Europa va a haber voto de castigo, en Francia con el Frente Nacional y en Gran Bretaña con los euroescépticos, pero me gustaría ver si eso se va a reflejar luego en las generales, que son elecciones en las que la gente suele votar más a los grandes partidos.

Me temo que los medios van a destacar más el lunes el auge de la extrema derecha que la subida de Syriza en Grecia, que seguramente gane las elecciones.

 X.V: Para mí desgraciadamente tiene sentido que sea así. El auge de la extrema derecha y del euroescepticismo es una realidad que se va a afianzar con la crisis.

X.F: A la gente le pueden interesar ventajas inmediatas de la UE como poder viajar sin pasaporte, pero no creo que Europa sea algo muy presente a nivel popular en el debate político de la mayor parte de los países europeos, excepto quizá en sitios como Grecia, que están intervenidos.

X.V: Que surja un grupo europeo de extrema derecha fuerte puede tener consecuencias muy malas. Por ejemplo, ya se está hablando de limitar la movilidad de personas en el seno de la UE, lo cual es un debate ficticio, ya que no hay ninguna avalancha de personas de Europa del Sur al Norte, como están diciendo muchas veces los medios.

X.F: No me gusta especialmente el término, pero creo que funciona un fascismo blando que no necesita del fascismo duro. Ya hay Centros de Internamiento de Emigrantes, las élites no necesitan un fascismo duro que choca con esa imagen pop de Europa en la que las declaraciones abiertamente racistas o xenófobas  no son políticamente correctas.

X.V: El peligro es que el discurso de la extrema derecha sea asumido por los grandes partidos con posibilidad de gobierno.

Euro sí o euro no, promete ser la nueva controversia de moda en el seno de los movimientos antiTroika.  

X.V: Creo que es muy fácil hablar de salirse del euro sin contar los riesgos y los problemas que puede implicar hacerlo.

X.F: Hoy lo veo más como un brindis al sol que otra cosa. Si en algún momento vemos que es una posibilidad real, y que algo apunta a que las cosas tienen que ir por ahí, venga, adelante, pero de momento no creo que sea un debate real.

La otra novedad de la que hablábamos antes de estas europeas es la aparición de nuevos partidos, algunos más o menos surgidos del ambiente post 15-M.

 X.F: Mi impresión desde ya hace tiempo es que el 15-M iba a ser la cantera de los nuevos cuadros políticos. Lo del Partido X, tal vez por desconocimiento, me suena como al Partido del Tute, me echa para atrás. PODEMOS me interesa mucho, y eso que admito que al principio no tenía ni idea de quién era Pablo Iglesias.  

X.V: PODEMOS está generando una ilusión tremenda, aunque no comparto ese entusiasmo por Pablo Iglesias. Entiendo que recurran a su liderazgo carismático, pero hay cosas que me chirrían en él. Las diferencias programáticas entre EQUO, IU y PODEMOS son mínimas, así que entiendo que son organizaciones condenadas a entenderse.  

X.F: Para mí que PODEMOS vaya a votar a Alexis Tsipras de SYRIZA es importante. Con respecto a IU y PODEMOS, creo que para estas europeas podría a votar a cualquiera de los dos, pero mientras que IU es apostar por ese crecimiento lento, poco a poco, veo en PODEMOS una explosión de entusiasmo y la entrada de mucha gente nueva. Es lo que me interesa más, porque me da igual quien vaya a liderar el cambio social con tal de que lo haya. Si esto va a seguir así y en dos años no da un giro a mejor, la verdad es que lo que más me va a pedir el cuerpo es marcharme de este país.

 X.V: IU lo tiene complicado. Haga lo que haga siempre le va a parecer mal a algún sector. Si gobierna con el PSOE como en Andalucía, mal, si deja gobernar al PP como en Extremadura, mal también. Podría votar a PODEMOS, pero creo que estas europeas es más últil votar a IU y reforzarla.  

Una novedad de las propuestas políticas post 15-M es este nuevo discurso y estética de la transversalidad,  tratando de superar el encasillamiento en izquierda y derecha.

X.F.: PODEMOS es claramente un movimiento de izquierdas, otra cosa es que considere, como decían los maoístas en su tiempo, que la “contradicción en primer plano”, o el foco, tiene que estar hoy día no entre socialismo y capitalismo, sino entre democracia o dictadura de los mercados. Mi impresión es que hay mucha gente que no viniendo de la izquierda puede hoy asumir muchas ideas básicas de izquierdas, más allá de la estética y las etiquetas políticas. La idea de la casta, que PODEMOS repite machaconamente, es algo que puede calar, porque la gente ya lo percibe, que no es que haya puertas giratorias entre el bipartidismo y los poderes económicos, es que viven todos juntos en el mismo rascacielos.  

X.V: La mayoría de la gente sigue votando al PP y al PSOE  

X.F: O no vota.

X.V: Hay una fina línea entre tener un discurso sólido y armado o apelar a pasiones injustas y a ideas poco racionales que flotan en el ambiente para sacar votos.  

X.F: En un mundo de pasiones no puedes hacer política sin renunciar a la pasión.  

X.V: Ya, pero las pasiones pueden usarse de una forma virtuosa o no. Ese odio a los políticos puede terminar conduciéndonos a quitar el sueldo a los diputados autonómicos como en Castilla-La Mancha, o a reducir los escaños. Es fácil echar la culpa de todo a los políticos. No he escuchado a Pablo Iglesias cuando habla de la casta criticar a los banqueros tanto como a los políticos.

 X.F: Tampoco a los narcotraficantes, y seguro que están incluidos.

¿Cómo se va a relacionar el ciclo electoral que se abre con el ciclo de lucha social en el que estamos inmersos desde el 15-M?

X.V: Mi impresión es que estamos en un momento de movilización social descendente o de estancamiento, lo cual es un poco triste teniendo en cuenta que tampoco la cosa ha estado a la altura de las circunstancias.

X.F: Si el movimiento de resistencia social obtiene una buena representación institucional hay que ver cómo van a reaccionar las élites, que tienen otros desafíos muy importantes como el de Cataluña. Que dos personajes en principio tan diferentes como Julio Iglesias y Ramón Jáuregui hayan salido estos días defendiendo el federalismo me parece significativo. No me parece que el Estado español esté dispuesto a asumir las principales reivindicaciones populares. Creo que en los grandes partidos y las altas esferas se está cociendo una gran coalición para reforzar el régimen.

 X.V: No lo termino de ver, sobre todo por el PSOE, que saldría muy perjudicado, pero cosas más raras se han visto.

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