Suárez Baró fue condenado y cesado por conducir borracho

Marcelino Suárez Baró cuando era secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de UGT-Asturias. Foto / El Comercio.

Marcelino Suárez Baró, el abogado de UGT que amenaza con demandar a Gregorio Morán, al que le solicita 30.000 euros, fue sancionado y cesado de su puesto de gerente de Bomberos de Asturias tras protagonizar un grave incidente de tráfico cuando conducía borracho, según una sentencia judicial.

En el burofax que envió a Gregorio Morán a través de su abogado, Suárez Baró considera “términos absolutamente peyorativos” varias expresiones del periodista de La Vanguardia en el artículo que provoca su reclamación, concretamente “absolutamente incompetente para el foro”, “borracho” y “agresión y desacato”. Pero estos tres últimos son muy similares a los que se recogen en una sentencia judicial tras el incidente protagonizado por el abogado ugetista cuando era gerente de Bomberos de Asturias, organismo dependiente del Gobierno asturiano.

Fue a las cuatro y cuarto de la madrugada del 14 de noviembre de 2004, tras ser retenido en Oviedo para un control de alcoholemia, cuando conducía el coche de un amigo. La sentencia judicial indica que “detuvo el coche en mitad de la calzada, lo que motivó que fuese requerido nuevamente para que lo orillase al arcén”.

El fallo judicial, basándose en el testimonio de los guardias civiles, indica que Suárez Baró tenía “el rostro congestionado, los ojos brillantes, las pupilas dilatadas, halitosis alcohólica -notoria y muy fuerte de cerca-, habla pastosa y movimiento oscilante de la vertical”. Dio positivo en la prueba (0,69 y 0,71) y también en el Hospital Central de Asturias, adonde el abogado exigió ser trasladado para un análisis de sangre.

Ahí comenzaron los incidentes más graves, según recoge la sentencia judicial, de la que se hizo amplio eco el periódico La Nueva España. Su redactora Idoya Ronzón reseñó que el juez sostuvo que Suárez Baró presentaba “una evidente limitación de sus facultades psicofísicas” y mostró “una actitud prepotente y amenazadora pretendiendo hacer valer su condición de abogado y de gerente de Bomberos de Asturias para amedrentar a los agentes, cuestionando su actividad y entorpeciendo la misma”. Llegó incluso “a autolesionarse cuando era conducido en el coche oficial al Hospital, dándose cabezazos contra los cristales y abalanzándose contra la puerta”, según La Nueva España, “al parecer con el ánimo de acusar a los guardias de agresión”.

La sentencia también recoge que el abogado ugetista gritó a los guardias frases como “os arrepentiréis”, “se os va a caer el pelo” o “ya sé como joderos”. También pidió a los agentes que llamaran al delegado del Gobierno, Antonio Trevín, un socialista próximo a UGT, del que Suárez Baró decía que era amigo personal.

Tras este escándalo Suárez Baró fue cesado como gerente de Bomberos de Asturias, condenado a la retirada del carné de conducir durante 14 meses y multado con 1.350 euros por una falta contra el orden público. Curiosamente la sentencia apreció en esta falta el atenuante de embriaguez.

En vista de la situación, UGT decidió “repescar” a su abogado, que al poco tiempo era secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos del sindicato socialista. Actualmente Suárez Baró ejerce de abogado del sindicato. El servicio jurídico de UGT Asturias se ha visto muy afectado por el conflicto laboral que estalló en el sindicato, que provocó la salida de un amplio grupo de abogados. Uno de ellos era el presidente del comité de empresa, Carlos Suárez Peinado, que logró que un juez condenase al secretario general de UGT-Asturias, Justo Rodríguez Braga, por vulneración de derechos fundamentales.