Xuan Cándano expresó ante los indignados del 15-M acampados en Langreo su deseo de que su espíritu invada las redacciones de los medios de comunicación para afrontar una regeneración de la profesión periodística. El director de Atlántica XXII dijo que esta revista lleva manifestando su indignación cívica desde el primer número y recordó que su primer editorial, a modo de declaración de intenciones, se titula «Contra la resignación».
Esta regeneración a la que aludió Cándano pasa por rescatar algunos valores perdidos del periodismo, entre los que citó la independencia, el rigor y el espíritu crítico. En su intervención detalló el sometimiento de la ciudadanía a todos los poderes,el económico, el político, el judicial y el mediático. En su opinión el mediático está al servicio de los dos primeros, a través de la publicidad, privada o institucional.
Sobre la experiencia de Atlántica XXII dijo que su éxito demuestra que hay masa crítica en la sociedad que demanda y sostiene productos informativos diferentes, «porque otro periodismo es posible».
Invitado por Cándano también intervino el periodista Marcos Martínez, que actualmente elabora un documental sobre la decadencia de la minería asturiana, de las cuencas y del movimiento obrero asturiano. Se refirió al «autodesprecio» que se observa en las ofertas televisivas, que consiste en que el programador insiste en productos basura ante su éxito de audiencia, por lo que aconsejó un mayor espíritu crítico al espectador y que » apague el televisor y lea un libro si no encuentra un programa que le guste».
Sobre la manipulación informativa en época electoral, describió el papel cada vez más secundario del periodista, porque ya se ha generalizado el hábito de los grandes partidos de dar la señal televisiva en sus actos o entregar a las televisiones sus propios videos.
Y, en un ámbito internacional, Martínez recordó que dos agencias (Reuters y APTN) controlan y difunden practicamente toda la oferta audiovisual en el mundo.
En el debate, contestando a una de las preguntas, Cándano dijo que los periodistas padecen censura, pero sobre todo se imponen la autocensura.
El acto, en la acampada frente al ayuntamiento de Langreo, fue organizado por los propios «indignados» del movimiento Democracia Real Ya.
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