Salvador Fernández con las facturas de las estancias gratuitas de sindicalistas en hoteles del Montepío minero. Foto / Irma Collin.

Xuan Cándano / Periodista.

Durante muchos años las instalaciones del Montepío minero fueron “gratis total” para muchos de los sindicalistas que lo gestionaban a través de la Comisión en la que están representados el SOMA, CCOO y las asociaciones profesionales. El actual presidente Juan José González Pulgar acabó con estas prácticas, para lo que recientemente pasó una circular a las direcciones de los centros de ocio en Ledesma, Roquetas y Los Alcázares.

Muchos sindicalistas pasaron allí sus vacaciones gratuitamente, porque no pagar por estancias relacionadas con el trabajo que conlleva el cargo es natural.

Este asunto llegó a provocar un grave enfrentamiento interno en CCOO entre el secretario general de la Federación Minera en Asturias, Maximino García, y Salvador Fernández, vicepresidente del Montepío por ese sindicato hace una decena de años (véase ATLÁNTICA XXII número 37, actualmente a la venta).

Salvador acusó a Maximino de no pagar una estancia en Los Alcázares y dice que abonó finalmente la factura de 186 euros por sus protestas. Y lo mismo ocurrió, según la versión de Salvador, avalada con facturas, con otro sindicalista de CCOO (Arsenio Díaz) que disfrutaba de vacaciones gratuitas. Maximimo lo niega y dice que siempre se pagó sus vacaciones. El enfrentamiento entre los dos, ambos prejubilados de la mina, acabó con el cese de Salvador, que lo denunció ante la comisión de garantías de CCOO, donde la denuncia no prosperó. Salvador no llegó a cumplir un año en el cargo.

Maximino está ahora en IU de Asturias, llevando los temas industriales, y será candidato de la coalición a las elecciones municipales en Morcín, de donde es natural.

Casa Ramón: tránsito de maletines

Casa Ramón en Los Alcázares, cerca del hotel del Montepío.

X. C.

Casa Ramón, un afamado restaurante de Los Alcázares, fue el escenario durante muchos años del pago de comisiones ilegales relacionadas con el Montepío minero a través de maletines que cambiaban de manos en el comedor del establecimiento. En eso coinciden diversas fuentes. Salvador Fernández es categórico: “Ahí se pagaban los sobornos”.

Casa Ramón llevó “tres o cuatro años” la cocina y el bar del hotel del Montepío en Los Alcázares, según comentó a esta revista Ramón, responsable del establecimiento y representante de la cuarta generación familiar que lo gestiona. “Dejé allí a mi hijo y a mi sobrino, pero la experiencia no fue buena, no fue un buen negocio”. No quiere entrar en detalles ni vio maletín ni pago sospechoso alguno en su local, pero de sus relaciones con el Montepío no guarda precisamente buen recuerdo. “Aquello no me gustó nada”, dice.

PUBLICADO EN ATLÁNTICA XXII Nº 36, ENERO DE 2015