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Atlántica XXII

Lamentan en Llanes que los indianos vengan ahora «a hacer negocios»

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Lamentan en Llanes que los indianos vengan ahora «a hacer negocios»

Una de las intervenciones de Xuan Cándano. A la izquierda se sentó un monigote que representaba a los políticos, que no quisieron acudir al acto.

Una de las intervenciones de Xuan Cándano. A la izquierda se sentó un monigote que representaba a los políticos, que no quisieron acudir al acto.

El rechazo hacia la clase política y el bipartidismo es tal que parece que a la ciudadanía no le inquieta el peligro de ingobernabilidad que podría traer un cambio político en España. Eso se pudo observar ayer en una Casa de la Cultura de Llanes abarrotada para presenciar y debatir en una mesa redonda titulada «Corrupción y regeneración política», que formaba parte del ciclo de tertulias que organiza un grupo de vecinos desde hace unos meses. Hasta tal punto que uno de los espectadores expresó su ilusión ante la futura «italianización» de la política española. «Es sano e inevitable», dijo.

Habían sido invitados políticos del PP (Mercedes Fernández), PSOE (Antonio Trevín), Foro Asturias (Isidro Martínez Oblanca y Francisco Álvarez-Cascos) e Izquierda Unida (Ángel González), pero ninguno quiso acudir y algunos ni siquiera contestaron a la invitación. Por ello en una silla se sentó un monigote con un puro en la boca que representaba a la clase política y al que algunas personas se dirigieron durante el debate.

Entre los ponentes la intervención más optimista fue la del periodista Jacobo Rivero, que señaló que fuera de España la corrupción es mucho menor «y si hay algo que no se tolera es la mentira». Autor de un libro sobre Podemos y su máximo dirigente (Conversaciones con Pablo Iglesias), Rivero habló positivamente de este partido y de Syriza, «que están por la inclusión, por abrir las ventanas y las puertas». Y vaticinó que en Madrid «aunque gane Esperanza Aguirre va a haber un cambio radical».

El sociólogo holandés de la Universidad de Oviedo Hans Van den Broek apuntó que antes de la crisis económica, que fijó en 2007, en España «se miraba a los corruptos con admiración y con cierta envidia».

El director de ATLÁNTICA XXII, Xuan Cándano, ahondó en las raíces históricas de la corrupción en España, que vinculó al peso del catolicismo, al franquismo y a las concesiones de la Transición democrática. Y describió el grave problema de lo que denomina «corrupción de baja intensidad», que consiste en la pervivencia del enchufismo y el clientelismo, y la ausencia de meritocracia en la sociedad española. Comparó con escándalo la emigración de los jóvenes mejor formados de la historia de España con la dedocracia en las contrataciones en la Administración, empresas públicas y «chiringuitos de partidos y sindicatos».

La Casa de la Cultura de Llanes se abarrotó para presenciar la mesa redonda.

La Casa de la Cultura de Llanes se abarrotó para presenciar la mesa redonda.

La intervención de Javier Cantalapiedra se centró en el urbanismo, especialmente en el local. Abogado leonés con vivienda en Llanes, Cantalapiedra criticó sin citarlo al empresario astur-mexicano Juan Antonio Pérez Simón, que afronta dos sentencias judiciales desfavorables por la ampliación de un hotel en Llanes. «No le ha ido nada mal en este concejo, por ejemplo en La Talá», dijo, además de recordar que «los indianos no eran los que venían a hacer negocios a los pueblos donde nacieron». Cantalapiedra se mostró sorprendido «por el miedo de la gente en Llanes» y aseguró que Pérez Simón es el presidente del consejo de administración «de la que fue una empresa familiar de la alcaldesa», en alusión a Dolores Campillo, candidata por el PSOE a las elecciones autonómicas en Asturias por la circunscripción oriental.

En el coloquio las intervenciones fueron numerosas y la mayoría criticaron con dureza el nuevo plan de urbanismo de Llanes. Un miembro de la candidatura independiente que concurrirá a las elecciones municipales, «Vecinos por Llanes», lo calificó de «aberración» y lo describió con sencillez: consiste en que «cada paisanu que tenga un prau pueda construir en él». Varios vecinos de Llerías tomaron la palabra manifestando su rotunda oposición a la construcción de edificios y urbanizaciones en su pueblo. El plan contempla pasar del centenar de viviendas actuales a ochocientas.

Txomín Goñi Tirapu, de AVALL, recordó la responsabilidad de jueces y fiscales con la desafección que se palpa en España. «La Justicia fue clave para que se instalara y engordara la corrupción», aseguró.

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