Nuestro futuro se decide en 17 días

Solo quedan 17 días. Ese es el tiempo que le resta a la campaña de financiación popular de ATLÁNTICA XXII a través de esta web. De ella depende el futuro de una publicación nacida en 2009 y que se agota por falta de publicidad, condenada a morir de éxito. Con la salida del siguiente número, el 37, se tendrá que resolver la incógnita de nuestra revista, que, a pesar de que tiene gran acogida entre lectores y suscriptores desde el primer número y una influencia cada vez mayor en la opinión pública, no es capaz de sobrevivir estrangulada por el veto de poderosos anunciantes y la cautela de los más temerosos y dóciles.

La campaña tampoco está cubriendo los objetivos previstos y apenas sobrepasa los 5.000 euros, según marca el contador que se encuentra junto a estas líneas. Todavía confiamos en que en este apretón final mejoren las ayudas voluntarias, pero lo más probable es que nos quedemos lejos de los 20.000 euros con los que queríamos cubrir nuestros tres objetivos básicos: garantizar la continuidad a medio plazo, aumentar la dedicación exclusiva de nuestros colaboradores para que también pueda haber presencia atlántica en coberturas fundamentales y duplicar contenidos mejorando esta web, complementaria de la edición en papel y que necesita una urgente modernización.

Las aportaciones económicas pueden ser desde 1 euro y son muy sencillas de hacer, a través del botón de donación de PayPal en la banda lateral o en aportaciones directas en las dos cuentas bancarias de la empresa editora, Letras Atlánticas, en Caja Rural de Asturias (3059 0001 10 2477393223) y Liberbank (2048 0122 18 3404000289). Solo así podremos seguir ofreciendo primicias con la independencia y el rigor que nos caracterizan, sin tener que rendir más cuentas que a nuestros lectores y seguidores, en cuyas manos está decidir, a golpe de clic, si esta empresa tiene razón de ser o solo ha sido el empeño de un puñado de quijotes idealistas, al borde de la extinción.