El Supremo decidirá sobre la denuncia de Donaire a ATLÁNTICA XXII

Eduardo Donaire durante el congreso en que abandonó la secretaria general de MCA-UGT la pasada primavera. Foto / Mario Rojas.

El Tribunal Supremo fallará sobre la denuncia contra ATLÁNTICA XXII del exsecretario general de MCA-UGT Asturias, Eduardo Donaire, al recurrir la revista y sus periodistas Xuan Cándano (director) y Fernando Romero la sentencia de la Audiencia Provincial que los condena a los tres a pagar 6.000 euros al sindicalista por una supuesta intromisión en su honor.

La Sección 5 de la Audiencia, compuesta por los jueces José Luis Casero Alonso, María José Fueyo Mateo y José María Álvarez Seijo, este último ponente,  estimó parcialmente el recurso de Donaire sobre el fallo absolutorio de la jueza María Fidalgo, del Juzgado de Instrucción Número 2 de Oviedo. Y lo hace en relación a dos de los varios motivos en los que se basaba la denuncia, presentada tras la publicación en enero de 2015 de varios artículos sobre UGT-Asturias. Se trata concretamente de informaciones sobre una vivienda de Donaire en una urbanización de Gijón en primera línea de playa y sobre el supuesto de regalo de una moto de gran cilindrada por parte de la multinacional Suzuki.

La contradicción en las apreciaciones del Juzgado y de la Audiencia sobre ambas cuestiones es absoluta. En relación al piso en la urbanización El Barco, María Fidalgo indica que “lo que en modo alguno se afirma en el artículo y, es más, ni siquiera se sugiere, es que la adquisición de ese inmueble haya sido posible gracias a la obtención de ingresos dudosos”. En cambio a juicio de la Audiencia “tales manifestaciones en su contexto expresan dudas sobre la procedencia del dinero invertido en su adquisición”.

Sobre la moto Donaire no aportó contrato o documento alguno que avale su compra, sino documentación del vehículo y una transferencia a una tienda por un valor que no corresponde a su precio real en el momento de su adquisición. Tanto Suzuki como el establecimiento comercial cerraron hace tiempo y Donaire no quiso facilitar información alguna cuando fue requerido para ello por la revista, que basó su información en tres testimonios solventes. El Juzgado estima en este asunto que Donaire “aporta la documentación de la moto, lo que obviamente nada significa acerca del modo de adquirirla y un certificado según el cual realizó, en 2006, una transferencia a Motonáutica de una cantidad, que tampoco prueba la compra de la moto Burgman aludida, ya que no se aclara el destino del dinero”. Y subraya que los periodistas actuaron con la “diligencia exigible” para intentar corroborar la información. En cambio la Audiencia entiende que la información no pasa de “una mera conjetura” y que “no se aportan datos fácticos relevantes demostrativos”.

La sentencia de la Audiencia también condena a abonar 6.000 euros al exsindicalista de la Corriente Sindical de Izquierda, Cándido González Carnero, por unas manifestaciones críticas sobre Donaire aparecidas en aquel número de la revista.  En una de esas opiniones González Carnero aludía a que el ugetista vive en “una opulencia total”, lo que según manifestó en el juicio la abogada del condenado, Beatriz Argüelles, avalaba el extracto bancario aportado por Donaire al Juzgado, que exhibía unos ingresos mensuales en 2006 “de 5.000 euros netos mensuales”.

La sentencia de la Audiencia también incluye el pago a los condenados de los intereses legales desde la presentación de la denuncia y a la publicación en la revista del fallo, “con inclusión en Internet y redes sociales”, aunque ATLÁNTICA XXII nunca volcó en su web, de forma excepcional, los artículos que son el origen de este conflicto judicial.

PUBLICADO EN ATLÁNTICA XXII Nº 46, SEPTIEMBRE DE 2016