Connect with us

Atlántica XXII

La trama corrupta ‘Enredadera’ apunta al parlamento asturiano

Información

La trama corrupta ‘Enredadera’ apunta al parlamento asturiano

Las escuchas realizadas en el ‘caso Enredadera’ a José Manuel López, exjefe de la Policía Local de Oviedo, desvelan menciones a los diputados autonómicos del PP José Agustín Cuervas-Mons y Matías Feito

El diputado del PP José Agustín Cuervas-Mons. Foto de Mario Rojas.

Artículo publicado en el número 59 de Atlántica XXII (noviembre de 2018)

Redacción

@AtlánticaXXII

 

Es 13 de octubre de 2017. La llamada se ha cortado, pero el asunto era importante. Así que a José Manuel López le suena de nuevo el móvil. Al entonces todavía comisario principal de Oviedo vuelven a reclamarle para un asunto bastante turbio. López no sabe que le están grabando. Desconoce la investigación que conduce la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional, y que persigue a los principales actores de una red nacional de amaño de contratos de seguridad vial y tráfico. Es el llamado ‘caso Enredadera’, con más de una docena de empresas implicadas en ocho comunidades autónomas diferentes. La instrucción judicial se lleva a cabo desde Badalona, y ocupa también a un juzgado de León y a otro de Astorga, con alcaldes y concejales de diversos partidos imputados. El comisario ovetense, de cuyas palabras se desprende que trató de manipular los tribunales de varias oposiciones públicas en Asturias, ha cesado en su cargo por su implicación en dicha trama.

En las escuchas policiales, López, también presidente y fundador de Ajempol, la Asociación de Jefes y Mandos de la Policía Local, habla con naturalidad de una oposición en Luanco, donde trató de enchufar a un aspirante a jefe de Policía: su propio hijo. Lo corrobora el pinchazo de las conversaciones que mantuvo López con el secretario general del Sindicato Independiente de Policía Local de Asturias (SIPLA), Manuel Jesús Villa. El final, sin embargo, no fue feliz: la presión del comisario ovetense le valió a su hijo la máxima puntuación del tribunal, sí, pero luego el aspirante no pasó el psicotécnico. Los movimientos para llevarle hasta ese punto, no obstante, sirvieron para bautizar el «modelo Luanco», o una forma de influir en la formación de los tribunales que otorgan las plazas en Asturias, tirando incluso de políticos para mover recomendaciones.

En la segunda escucha antes mencionada, la del 13 de octubre de 2017, que acaba de ser interrumpida y que revela corruptas, el interlocutor del excomisario de Oviedo es otro: Francisco Javier Lozano García, inspector de la Policía de Avilés. Ninguno de los dos involucrados imagina tampoco que sus palabras acabarán investigadas, pero la conversación colocará en un sumario con miles de páginas los nombres de varios diputados del parlamento asturiano, a los que se menciona como «herramientas» para controlar los tribunales de oposiciones a la Policía Local y a la Escuela de Seguridad Pública del Principado de Asturias (ESPPA).

«A ver ahora, coime… Es que bajaba en el ascensor justo, qué casualidad», arranca José Manuel López el 13 de octubre, cuando descuelga la llamada del inspector de Avilés. «Lo que pasa que yo ahí le estaba comentando a Villa [en referencia al secretario general del Sipla, Manuel Jesús Villa] que no sé si tú lo oíste, de que…, eh, todas, absolutamente todas las corporaciones sacasen a…, eh…, oposición, no sé si libre o de promoción interna, que sacasen las plazas de las jefaturas. Bien, hasta ahí por un lao. Por otro lao el ‘modelo Luanco’ yo creo que es el adecuado que podíamos preparar todos para hacer todo lo de los mandos, es decir, tanto como de jefaturas como de…, de mandos… Ese mismo proceso, es decir, la parte de concurso, la fase de oposición». El excomisario de Oviedo desvela sus intenciones de colocar a personas afines en plazas de jefatura. Y va a por todas: «Con los temas que sean suficientes porque…, porque hacemos una limpieza muy grande». Sobre las características de esa «limpieza», no ofrece más datos.

Mientras Francisco Javier Lozano García, el receptor de la llamada, asiente, López sigue adelante haciendo referencia directa a Luarca, Mieres y Avilés: «Hay que coger y hay que tirar para adelante», señala con decisión, para añadir después que eso hay que planteárselo a «la directora general [de la que ninguno de los protagonistas de la llamada dará nombre ni más detalles en el resto de la conversación], que el otro día se ofreció para hablar con los alcaldes de los sitios que nosotros quisiéramos. Y luego está el tema de la escuela».

Hasta ahora, el excomisario ovetense ha tanteado al inspector de Avilés para, presuntamente, colocar a personas afines en los tribunales e influir en el acceso a las plaza de jefatura. Francisco Javier Lozano arrastra ya alguna polémica: en 2015 denunció al jefe de la Policía Local de la villa, Rafael Ángel Rodríguez, por acoso laboral, ante lo cual este se querelló contra Lozano por falso testimonio. De fondo estaba un extraño episodio que escondía una enemistad: tres policías locales, que formaban parte del equipo de Lozano, habían estrellado un coche patrulla y presuntamente lo habían intentado camuflar como «un pinchazo», una versión que respaldó el sindicato Sipla. Lozano y su equipo fueron propuestos para ser expedientados, algo que el inspector usó como argumento en su denuncia por acoso.

«POR DESCONTADO, SERÁS TÚ EL DIRECTOR»
Volviendo a las escuchas de ‘Enredadera’, cuando sale a colación la Escuela de Seguridad Pública del Principado de Asturias (ESPPA), el policía avilesino destaca que «es fundamental» en sus planes. En ese momento, José Manuel López comienza a criticar al Curso Superior de Mandos, en el que participan bomberos, psicólogos y profesores, pero donde «no hay ningún policía local para hablar de los temas de gestión de la Policía Local». Algo inadmisible para López, quien pasa después a ofrecer directamente a Lozano un puesto en el tribunal de Luanco.

La maniobra saca a debate lo que necesita realmente: ganar adeptos para influir en un proceso en el que dos de los vocales serán enviados por el Instituto Asturiano de Administración Pública «Adolfo Posada» (IAAP). Una situación que preocupa a López. Porque no controla este organismo, ni tampoco el segundo en el que podría delegar ese par de nombramientos en juego: la Escuela
de Seguridad Pública del Principado de Asturias, situada en La Morgal.

El comisario ovetense desconfía abiertamente de dicha institución, e incluso muestra un deseo expreso de controlarla. Sería una pieza más en su mecanismo para manejar la profesión, junto a los ya mencionados sindicatos, organización de mandos policiales y tribunales de oposición. El problema es que la dirige alguien a quien considera su rival. Un «pájaro», al que no nombra, pero al que queda claro que quiere apartar: «Va a llevar un amiguito con total seguridad vamos», dice negándose a que se le escape la capacidad de someter el órgano que adjudica las plazas en Luanco. «Esto es barra libre en las oposiciones, porque lo mismo que pasa aquí puede pasar en Luarca o puede pasar en cualquier lao, que estemos en manos del Principao o de gente que otros intereses que como éste, como este paisano», dice mientras desvela su ambición y sigue adelante con su propuesta velada de poner en marcha un relevo que sería muy fructífero para sus intereses. Tras vacilar unos instantes, López pone sobre la mesa la jugada que le daría el control de la Escuela de Seguridad: proponer a la directora general del Principado «que se cree algún tipo puesto directivo por encima de este señor, que de alguna manera que ejerza, bueno…, eh…». Se refiere –según concluye– a una «renovación» para la que ya tiene candidato. Una vez dicho lo que quiere, solo falta expresar lo que puede ofrecer a cambio.

«Por descontao que podías estar tú de director de la Escuela», le dice al inspector de Avilés. A cambio, este le garantizaría el control de una institución que podría sumar a la organización de mandos Ajempol y el sindicato policial Sipla. El trío de ases forma una buena mano con la que influir y decidir sobre cuanto afecta a la profesión en Asturias. «Pues sería un honor un, un honor y un orgullo de hecho en su día presenté curriculum contra este sujeto, fíjate lo que te digo», responde con agradecimiento Lozano, quien ofrece a continuación, y sin vacilar ni un instante, sus contactos políticos. Un seguro con el que afrontar la reunión con la directora general del gobierno asturiano, que pertenece al PSOE. «Has de hacerle saber que cualquier decisión que se tome en la mesa que tú estés, en la que estéis sentados con ella, va a tener el beneplácito y la aceptación del Partido Popular, la mayor oposición. (…) Eso está garantizado para que trabaje con manos libres la directora, ¿me entiendes?».

El excomisario de Oviedo José Manuel López. Foto de Mario Rojas.

«QUE MEDIE EL PP»
López le entiende perfectamente. De hecho, le propone hacer el movimiento a la inversa: «Que fuese alguien del grupo popular» el que medie. Un regalo en forma de buenas palabras sobre Ajempol y SIPLA, «profesionales de prestigio suficiente», que además llegue a los oídos de la directora general. Pero la cosa va más allá. Siguiendo las muchas indiscreciones que el sumario recoge de otros protagonistas, especialmente Ángel Luis García Martín ‘El patatero’, uno de los principales empresarios investigados en la trama junto a José Luis Ulibarri (antiguo dueño de Tele Oviedo, acusado también en una de las piezas de la trama Gürtel), López se atreve incluso a proponer un «buen contacto». Una persona que se mueve en los mismos círculos que la directora general o el propio consejero de Presidencia, Guillermo Martínez (PSOE), al que mencionan de forma expresa por su nombre de pila. Se trata de «Josechu», el diputado José Agustín Cuervas-Mons (PP), portavoz de Justicia y Sector Público, y concejal de Oviedo junto a Gabino de Lorenzo entre 1987 y 2007, donde asumió, entre otras áreas, Urbanismo y Tráfico.

No es el único político popular cuyo nombre cruza entre los teléfonos. También lo hace el de Matías Feito, al que ofrece Lozano, quien lo califica de «íntimo amigo mío». Es «el diputado de la Junta que llevó Interior, ahora está llevando Servicios Sociales, tiene un peso específico», especifica el inspector de Avilés. Por su parte, López le pide que avance antes del encuentro que «somos interlocutores válidos y que contamos con excelentes referencias». Y se lanza a hablar del PP como «nuestro partido»: «De nuestro grupo, ya te lo adelanto, con total seguridad vas a tener el respaldo explícito».

Antes de colgar, López muestra de nuevo su preocupación por lo que pueda hacerse desde la Escuela de Seguridad en otros procesos a los que tiene echado el ojo, como el de Siero. Unas últimas palabras con las que ir cerrando una conversación en la que han salido a bailar el sindicato policial más importante de la región, una asociación de mandos del cuerpo fundada y dirigida por uno de los interlocutores, una oferta de cargo directivo para el otro interlocutor, y la posibilidad de tirar de cargos políticos para terminar de dibujar una herramienta con la que controlar los tribunales de las oposiciones.

La maniobra describe en un pequeño capítulo del enorme sumario que recoge la persecución de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) a quienes considera responsables de una trama que se ciñe sobre las licitaciones públicas. Ya ha habido registros y detenciones. Están implicados cargos públicos (ninguno de ellos de forma directa en Asturias, pero que ya ha provocado dimisiones en León), empresarios y funcionarios; más personajes que persiguen contratos, el amaño de oposiciones y tratos de favor para hacerse con adjudicaciones millonarias. Una historia turbia donde nadie tienen reparo en pedir y ofrecer la influencia de ciertos políticos para salirse con la suya.

 

¡SÍGUENOS!

SUSCRIPCIÓN EN PAPEL

A través del teléfono (637259964 o 984109610) o el correo letrasatlanticas@gmail

Continue Reading
Click to comment

You must be logged in to post a comment Login

Leave a Reply

Más en la categoría Información

Último número

To Top