Información
«Hay un terrorismo machista con una impunidad brutal»
Elena Plaza | Periodista
«Towanda» es el grito de guerra de Idgie, una de las protagonistas de Tomates verdes fritos, una novela llevada al cine que, desde su estreno en 1991, ha inspirado a millones de mujeres con sus personajes femeninos valientes, que toman la iniciativa, que se ayudan entre sí (la llamada sororidad) para plantar cara al racismo y el maltrato. Teresa López y Zúa Méndez, las feministas conocidas como Towanda Rebels, toman prestado este grito para que, a su vez, «todas las mujeres se hagan eco de él, como el personaje de Kate Bates, que lo recupera en su vida diaria para coger fuerzas para cambiar lo que le hace daño como mujer». Las Towanda, todo un fenómeno en las redes sociales con sus reivindicaciones por la igualdad, nos cuentan durante su visita, organizada por el Movimiento Democrático de Mujeres de Asturias, por qué «no debería darnos miedo decir soy feminista».

Teresa López y Zúa Méndez, de Towanda Rebels (Imagen: Imanol Rimada)
¿Cómo llegan al activismo feminista?
Teresa López: Nos inculcaron que habíamos conseguido la igualdad, pero al reflexionar vemos que no. Hay una red de mujeres feministas que ha ido creciendo en estos años y ahora que la tenemos nos damos cuenta de la falta que nos hacía. No nos han regalado ningún derecho y el machismo sigue estando en todas partes.
Zúa Méndez: Y ahí entra la culpa y el individualismo que no te permiten ver que esa discriminación no te pasa sólo a ti, sino a todas las mujeres por el hecho de serlo. Y entonces es cuando tiene lugar el despertar de entender qué es el feminismo, de empezar a ser activista y denunciar. En la naturaleza de las mujeres no está llorar: somos sobre todo resilientes y nos rebelamos frente a las injusticias. Así que hay que salir a la calle a reivindicar con la fuerza que nos da ser mayoría, pero actuamos como si no lo fuéramos.
Pero estamos en una sociedad individualista.
ZM: La primera herramienta que utilizan el patriarcado y el machismo para desmontar el movimiento feminista es el liberalismo y el individualismo. El no querer ver que hay mujeres vendidas, oprimidas, mercantilizadas, en situación de vulnerabilidad, la feminización de la pobreza, la brecha salarial, el techo de cristal… De qué me vale que yo pueda llegar si las demás no pueden. Además es mentira: son dos o tres privilegiadas las que pueden llegar a determinado escalafón y nos venden la idea de que todas podemos, pero hay muchísimas mujeres que están silenciadas.
Y entonces utilizamos el patrón masculino.
TL: Hay mujeres alienadas que le hacen un flaquísimo favor al feminismo. Cuando dicen que van a poner mujeres para solucionar la papeleta… No, mire, no vale con poner mujeres, tienen que ser feministas, tener perspectiva de género.
ZM: La primera deconstrucción que tiene que hacer una feminista es la de su cabeza. Todas las mujeres somos machistas porque nos criamos en una cultura machista en una sociedad que nos ha enseñado a relacionarnos en unas relaciones de poder patriarcales
Y si no, las mujeres somos unas brujas.
ZM: El acceso al conocimiento hace que se nos tache de brujas. Cuando los hombres se inventan la propiedad privada, la mujer pertenece al marido, al padre, al hijo… Y esto sigue pasando. Siempre encontramos que la base y el trabajo lo hacen mujeres, pero la medalla se la ponen los hombres. En la Revolución Francesa se reconocen los derechos del hombre y nos excluyen deliberadamente, porque para ellos no es neutro.
#HOLAPUTERO
Son conocidas por su canal de Youtube, del que su vídeo #holaputero es un hit.
ZM: Creamos el canal porque no había espacio en los medios con una perspectiva feminista y no se estaba llamando a las cosas por su nombre. Y porque era la herramienta que teníamos: un móvil, Internet… Hemos hecho básicamente lo que el cuerpo nos ha pedido porque tenemos un compromiso como activistas.
Las redes sociales son una plataforma importante para el feminismo.
ZM: Son un espacio que puedes utilizar casi sin restricciones, porque luego están los bloqueos, los troleos. Pero cada vez tienen más impacto en la sociedad y no están mediatizadas por lobbies.
TL: En el feminismo las redes sociales han sido básicas, han facilitado el contacto con gente de otros países y nos hemos unido gracias a su poder de convocatoria. Pero no nos podemos quedar ahí, hay que llevar el feminismo a la calle y a la vida.
Su activismo les ha costado recibir amenazas de agresión sexual.
TL: Cualquiera que entre en #holaputero puede ver los comentarios. Para que luego digan que el machismo no existe. Están muy rabiosos. Eso quiere decir que lo estamos haciendo bien.
ZM: Hay un terrorismo machista con una impunidad institucional brutal. Tenemos raperos en la cárcel, actores declarando porque han dicho «Me cago en Dios»; y a las feministas nos amenazan con matarnos, violarnos… No tienen argumentos, se dedican a trolear porque no tienen ningún dato que les respalde oficialmente.
La violencia contra las mujeres es cada vez más sutil en la era del posmachismo.
TL: No quieren entrar en la base. Cuando dicen que hay violencia contra los hombres, no es estructural. La custodia compartida es mentira porque somos las mujeres las que cuidamos a los hijos, a las que nos afecta más la reforma laboral… ¿Qué quieren a los hijos? Pues que los cuiden desde que nacen, porque ésta es la mentira, que si no conseguimos la igualdad real no podemos hablar de custodias compartidas.
ZM: El posmachismo habla de igualdad, pero no cede en privilegios. Por narices tienen que perderlos porque los tienen todos. Las juezas son mucho más machistas y penalizan mucho más a las mujeres para que no crean que toman partido por ellas.
«El #MeToo está fenomenal, pero ¿por qué ellos no entonan el mea culpa?»
Se declaran abolicionistas.
ZM: El feminismo radical va a la raíz del problema: la opresión por el género, por eso no entendemos un liberalismo dentro del feminismo. La libertad se da sin ningún tipo de condicionamiento. Y desde que nacemos estamos condicionadas por ser mujeres. Vivimos con un condicionante extremo en una cultura ultramachista y en un capitalismo brutal ¡Cómo podemos decir que en España hay una liberación sexual de la mujer cuando las mujeres salíamos en pelotas para el consumo masculino! Ana de Miguel siempre dice que quién se puede creer que la prostitución empodera y enriquece si siempre lo empoderante y enriquecedor se lo han quedado los hombres. ¡Se lo hubieran quedado para ellos!
TL: Cómo puedes estar a favor de la prostitución cuando el 80 por ciento de las mujeres son pobres y no tienen para comer. Hay que verlo a nivel global. Yo creía en la libre elección porque hemos crecido con eso en la cabeza. Es mentira. Consigamos la igualdad, y entonces nos planteamos todo esto. Pero vamos
a tardar siglos en conseguirlo. Se sigue diferenciando entre mujeres para casarse o para follarse.
Llaman a los hombres a la reflexión.
ZM: Si un hombre sabe escuchar, va a entender perfectamente lo que dice el feminismo, y si lo aplica, va a sufrir menos. Ellos también viven en un sistema que les oprime, que no les permite expresar sus emociones… Colapsan, y eso es un problema brutal para ellos.
TL: El movimiento feminista ha dado muchos pasos, pero falta una reacción masculina. No vale solo con decirlo. Si tuvieras un amigo que dijera que le gusta dar palizas a los negros, ¿iba a ser tu amigo? El #metoo o el #cuéntalo está fenomenal para contar lo que nos pasa a las mujeres, pero ¿por qué ellos
no entonan el mea culpa?
Y nos encontramos con la sentencia de La Manada.
ZM: Lo hemos vivido en primera persona porque todas hemos tenido 18 años, todas hemos querido salir de fiesta, vivir una vida como cualquier otro, y nos han dicho que podemos hacerlo, pero muchas hemos sido C. (inicial de la víctima) en un momento de la vida. Hay una cosa que es aún más terrorífica que la justicia patriarcal: hay miles de sentencias como ésta todas las semanas, y C. hizo lo que le mandaron, y la exponen y no la protegen. Si ahora se consigue una reforma del Código Penal sobre el abuso será un avance para todas.
#HOLAGUERRERA
En junio salió a la calle #Holaguerrera. Alegatos feministas para la revolución, el primer libro de las Towanda que incluye teoría, testimonios personales, homenajes a feministas y mujeres guerreras y alegatos que pretenden llevar a la acción. Concebido por capítulos, cada uno está encabezado por un hashtag utilizado en redes sociales con la idea de que cada uno sea interactivo y pueda ser comentado en redes.
Trata temas como la prostitución, los vientres de alquiler, el porno, la brecha salarial, el techo de cristal, el liderazgo femenino, Latinoamérica, el #yotecreo, la cultura de la violación… Temas de actualidad y un recuerdo para Ana Orantes, cuyo asesinato hace veinte años marcó un antes y un después en la percepción de la violencia machista en este país.

Portada del libro #HOLAGUERRERA
Os recordamos que también podéis seguirnos en:
Facebook: facebook.com/AtlanticaXXII/
Twitter: twitter.com/AtlanticaXXII
Telegram: t.me/atlanticaxxii
Instagram: instagram.com/atlanticaxxii
Y suscribiros a la edición en papel a través del teléfono (637259964 o 984109610) o el correo (letrasatlanticas@gmail.com)

You must be logged in to post a comment Login