El troll

MAXI RODRÍGUEZ / TEATRO PRECARIO.

(En la penumbra de un cuarto estrecho y desordenado, el HOMBRE trajeado interroga sin piedad al CHICO que, amarrado a una silla, le mira con ojos de espanto)

HOMBRE.- ¿Muy hombre? (Pausa) ¡Di! (Pausa) ¡Di, coño! ¿Te crees muy hombre por eso?

(Silencio. El HOMBRE enciende un cigarrillo y agita los brazos malhumorado)

CHICO.- Tengo sed.

HOMBRE.- Así no vas a crecer, joder. (Pausa) Nadie se hace grande demostrando lo pequeños que otros pueden ser.

(Larga pausa)

CHICO.- Tengo…

HOMBRE.- ¿Pero por qué? A ver. ¿Se puede saber por qué? (Pausa) ¡Por el mero hecho de ofender! ¡Con la única intención de menospreciar!

CHICO.- ¿Un vaso de agua… me podrías dar?

(El HOMBRE resopla y mira al CHICO con un rictus de perplejidad)

HOMBRE.- ¿Te crees un héroe? (Pausa) ¡Di! (Larga pausa) Acojonante. Es que no me lo puedo creer. Me has jodido la vida.

CHICO.- ¿Yo?

HOMBRE.- Has jodido mi reputación.

CHICO.- ¿Tu qué?

HOMBRE.- Mi reputación online, ¡imbécil! (Pausa)  Me has puesto en ridículo.

CHICO.- ¿Yo?

(Pausa. El CHICO deja escapar una tímida sonrisa. El HOMBRE se irrita aún más)

HOMBRE.- Te parece divertido, eh. ¿Te parece divertido ponerme en ridículo?

CHICO.- No. (Pausa) En ridículo te has puesto tú solito.

(El HOMBRE, en un arranque de furia, estruja con sus manos la cara del CHICO)

HOMBRE.- Sádico. ¡Eres un puto sádico!

CHICO.- Me haces daño.

HOMBRE.- Disfrutas con la violencia.

CHICO.- (Con dificultad) Me estás… haciendo… daño.

HOMBRE.- ¿Te resulta emocionante? ¡Di! ¿Herir a otros te resulta emocionante? Disfrutas. Disfrutas troleando. Eres un sádico, ¡¡¡un puto sádico!!!

(El HOMBRE, hecho trizas, deja de apretar la cara del CHICO y se derrumba en el sofá. El CHICO, atónito, respira con cierta dificultad)

CHICO.- Agua.

HOMBRE.- Lo siento. (Aflojando su corbata) Joder. Supongo que, en alguna medida, yo mismo me lo busqué. Pero a mí esto me ha pillado de mayor. ¿Cómo coño iba a imaginar yo…? ¡El Social Media!, hay que joderse. Con lo bien que vivíamos antes diciendo las cosas a la cara, sin redes sociales ni cibermierda ni nada. (Pausa) Se nos está yendo de las manos. Esto es una locura. Ese puto invento pone y quita concejales, deshace Ayuntamientos, incendia la calle, arrasa ministros y… (Para sí) Va a ser verdad, al final va a ser verdad: En este país es más peligroso abrir una cuenta en Twitter que una cuenta en Suiza.

(El CHICO estalla en una estruendosa carcajada)

HOMBRE.- ¡No te rías, gilipollas! ¡No te rías! (Pausa. El CHICO, irremediablemente, se parte la caja) ¿Crees que has ganado la batalla? ¡Pues no, cabrón, no! No voy a abandonar. No. Ni ese foro, ni mi cargo, ni la organización. Tardamos demasiado en encontrarte, sí. ¿Cómo iba yo a sospechar…? Claro, era tan extraño  que alguien conociera así mis puntos débiles, que supiera tan bien sacarme de mis casillas, que…

CHICO.- Me muero de sed.

HOMBRE.- No. No te mueres, no. Qué cabrón. (Pausa) Mis asesores tenían razón. Si intentas razonar con un troll, él gana. Si insultas a un troll, él gana. Si le chillas a un troll, él gana. Lo único que los trolls no pueden aguantar es…

(De pronto, una llave suena en la cerradura. La puerta de la calle está a punto de abrirse. El HOMBRE desata al CHICO apresuradamente)

CHICO.- Se te va la pinza, se te va.

HOMBRE.- Necesitas atención. Lo sé.

CHICO.- Déjame.

HOMBRE.- Necesitas atención. (Pausa) Pero así no.

(La MUJER camina por el pasillo, risueña, con un montón de bolsas de la compra)

MUJER.- ¡Hola! ¿Quién me echa una mano?

HOMBRE.- Trae acá, cielo. ¿Todo esto es para la cena? ¿Pero no íbamos a cenar fuera?

MUJER.- Ah, como queráis, no sé. ¿Qué dice Javier?

CHICO.- (Después de beber compulsivamente tres vasos de agua) No tengo hambre, mamá. (Vuelve a su cuarto)

MUJER.- ¿Todo bien?

HOMBRE.- Claro.

MUJER.- ¿Todo bien, amor?

(De fondo, se escucha un teclado)

HOMBRE.- (Para sí) Puto ordenador…

TELÓN

PUBLICADO EN ATLÁNTICA XXII Nº 39, JULIO DE 2015

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