La cultura recusa a Manuel Menéndez

Manuel Menéndez entra en la Junta General del Principado acompañado por Felipe Fernández. Foto / Iván Martínez.

Oviedo SOS Cultura critica en un comunicado el “cierre consentido” de los Centros Culturales de Cajastur cuando Liberbank ha incrementado sus beneficios este semestre. El movimiento ciudadano  considera “una vergüenza” que cuando el banco asturiano “anuncia a bombo y platillo haber incrementado un 3,5% sus ingresos la nueva entidad bancaria siga dando la espalda a sus compromisos con la sociedad y la cultura asturianas”.

SOS Cultura considera “inaudito” que “los Centros Culturales de Cajastur sigan cerrados a día de hoy” y se pregunta “si alguien imagina que Bankia podría cerrar La Casa Encendida de Madrid o la Caixa el CaixaForum sin dar ningún tipo de explicación”.

Desde el movimiento ciudadano se pide a los Ayuntamientos de Oviedo y Gijón que “se impliquen en la reapertura de los Centros Culturales de Cajastur”, cuya situación de abandono creen “injustificable” en una entidad financiera con beneficios y que ha recibido ayudas públicas como la compra de activos tóxicos por parte de la SAREB o “banco malo”.

En opinión de SOS Cultura, la liquidación de la Obra Social y Cultural de Cajastur por Manuel Menéndez ha sido posible gracias a la complicidad de los partidos políticos y los sindicatos mayoritarios, que han consentido un cierre “que no se ha dado en ninguna otra de las antiguas cajas de ahorro españolas”.

Por eso mismo, el colectivo ciudadano, que representa a los más de 300 profesionales del sector que firmaron su manifiesto, pide la “recusación” de Manuel Menéndez y “exige que la Junta General del Principado nombre a otro representante en la Fundación Bancaria Caja de Ahorros de Asturias, cuya única finalidad ha de ser, conforme a sus estatutos, la atención y desarrollo de la obra social y cultural”.

El consejero delegado de Liberbank, Manuel Menéndez, fue nombrado patrono y presidente de la Fundación Bancaria Caja de Ahorros de Asturias a propuesta de la Junta General del Principado con el voto del PP y el PSOE, en claro incumplimiento de la nueva ley de cajas de ahorros, que establece que la condición de patrono de la fundación es “incompatible” con el desempeño de cargos equivalentes en el grupo bancario, aunque con el subterfugio de una disposición transitoria.